viernes, 29 de enero de 2016

Fibonacci, el primer matemático medieval



He leído a ratos este libro, entre examen y examen de mis alumnos. Es un libro que trata de la historia de diversos matemáticos hasta llegar a Fibonacci, o Leonardo de Pisa. Varios de los problemas que planteó (y resolvió) este matemático están relatados en él. Así como, por supuesto, la famosa sucesión de Fibonacci, en la que cada término es la suma de los dos anteriores. También se extraen diversas conclusiones de los estudios sobre esta sucesión, relacionados con la suma infinita de series numérica y con el pentágono regular.

martes, 19 de enero de 2016

Newton, el umbral de la ciencia moderna


De vez en cuando me gusta leer biografías interesantes, y en esta ocasión encontré este libro no muy largo (menos de doscientas páginas), y me decidí a saber un poco más de Newton.
Por mi profesión, Newton es un viejo conocido mío (el binomio de Newton, las leyes de Newton), pero no conocía gran cosa de su vida. Tampoco era capaz de colocarlo exactamente en un período concreto de la historia. Este libro me ha concretado. Por un lado, el contexto histórico en el que vivió (siglo XVII) junto con la situación política y social. Por otro lado, la vida personal, académica y laboral de Isaac Newton. Y por supuesto, su inmensísima  obra, tanto en el ámbito de las matemáticas, donde sentó las bases del cálculo diferencial (aunque la nomenclatura sea la de Leibniz), como en el de la óptica o, sobre todo, en la mecánica. Las leyes de Newton son lo suficientemente famosas y actuales como para que merezca la pena saber un poco más de este personaje.
Narrado de manera muy ágil y amena, merece la pena dedicarle un tiempo a este libro y aprender cómo vivió y trabajó este genio.

lunes, 18 de enero de 2016

Controlaré tus sueños


John Verdon ha creado un personaje, Dave Gurney, totalmente creíble. Un detective retirado de la policía de Nueva York al que le cuesta trabajo mantenerse al margen cuando le piden ayuda para resolver un misterio. Inteligente y perspicaz, suele conseguirlo.
En esta ocasión, cuatro jóvenes se han suicidado en un intervalo de tiempo muy corto. Los cuatro habían consultado a un eminente psiquiatra especializado en la hipnosis con el fin de dejar de fumar. Los cuatro habían relatado pesadillas recurrentes e idénticas. En el punto de mira se halla, obviamente, el psiquiatra que parece haberles inducido al suicidio. La hermana de éste, obsesiva cuidadora de su genial hermano, solicita la ayuda de Gurney para probar su inocencia.
Gurney se traslada junto con su esposa a un precioso hotel de montaña donde reside el psiquiatra desde hace dos años, con el fin de comenzar la investigación. Lo que iban a ser un par de días se convierten en varios más, rodeados de nieve, viento y cortes de luz. El ambiente se va enrareciendo, hay pocos huéspedes en el hotel y parece que algo puede salir muy, muy mal…
Como casi siempre, Gurney resolverá el crimen pensando, y se verá involucrado en una escena final a lo grande, peligrosa y lóbrega, con el añadido esta vez de que su mujer está a su lado.

De nuevo, una gran actuación perfectamente narrada por Verdon.

sábado, 16 de enero de 2016

El club de las primeras esposas


Una mujer se suicida. Estaba sola, su hija murió, su marido la abandonó… Se rinde y se quita la vida. En su triste funeral (triste por la poca cantidad de gente que asiste) coinciden tres de sus amigas. Las tres son mujeres de la clase social alta neoyorquina, maduras, que han sido abandonadas por sus maridos para irse con mujeres más jóvenes. Las tres están anonadadas con el suicidio de su amiga. Mantendrán el contacto y, tras recibir una carta de la fallecida, descubrirán que su exmarido era un maltratador que robó a su esposa y la convirtió en la pobre desgraciada que era al final de sus días.
Indignadas, deciden vengarse. Para ello, deberán estudiar atentamente las debilidades del maltratador. Fundarán el Club de las primeras esposas, y pronto decidirán que la venganza no debería ir dirigida exclusivamente al marido de su amiga, que sus exmaridos también son culpables de traición… Y bordarán su venganza.

Un libro que da qué pensar en los sentimientos de estas mujeres abandonadas, con las que es posible empatizar. Y también es una buena manera de pasar unos ratos divertidos planeando y maquinando… 

miércoles, 6 de enero de 2016

El regreso del catón


Primer libro del año, leído en 2016. La continuación de El último catón, novela de Matilde Asensi que hace unos años maravilló y se convirtió en un best seller. Los personajes son los mismos. Ottavia, antigua monja italiana procedente de una familia mafiosa, Farag, su casi ateo esposo, y Kaspar, antiguo trabajador a las órdenes del Vaticano y que al finalizar el libro se convirtió en Catón o jefe de la secta que perseguían.
Farag y Ottavia viven felizmente instalados en Toronto con su sobrina Isabella, cuando la adinerada familia Simonson solicita sus servicios como investigadores. El objetivo es encontrar los osarios de Jesús de Nazaret y su familia directa (entre ellos, hermanos). Por supuesto, esto es una herejía para los cristianos, pues según sus enseñanzas, el cuerpo de Cristo resucitó y jamás tuvo hermanos. La pareja, obligada por diversas circunstancias, se lanzan a la búsqueda tras la aparición de Kaspar, su antiguo compañero de fatigas. También se unirá Abby, la nieta de los Simonson, implicada al máximo en el asunto.
Un primer viaje a Mongolia da una pista para seguir, y nuestros protagonistas entrarán en Israel para buscar los osarios. Bajo una montaña, tendrán que atravesar diversas pruebas, guiados por las bienaventuranzas y acompañados por un joven experto judío y una arqueóloga musulmana.

La primera parte del libro es lenta y a veces se hace un poco pesada. Toda la parte del viaje a Mongolia podría haberse obviado y haber llegado a lo verdaderamente interesante. Lo mejor, las últimas ciento cincuenta páginas, bajo la montaña, pasando agobiantes pruebas una tras otra, hasta llegar a la última y a su objetivo.