martes, 27 de febrero de 2018

Una chica desconocida



Esta novela es contada desde tres puntos de vista diferentes: por un lado la protagonista del libro, Heidi, es una madre de familia rondando los cuarenta años, trabajadora en un centro social y siempre preocupada de ayudar al prójimo. Quizá por eso haya olvidado un poco a su familia, a su marido Chris, siempre trabajando y haciendo más y más dinero, y a su hija Zoe, preadolescente casi siempre enfadada.
El segundo punto de vista es el de Chris, marido que va viendo sin darse cuenta cómo su esposa va perdiendo el norte cada vez más, mientras él se aleja y viaja en busca de nuevos negocios.
El último punto de vista es el de Willow, de quien sospechamos que en realidad no se llama Willow. Ella es la chica indigente, desconocida, con un bebé en brazos, a quien Heidi mete en su casa con el fin de ayudarla, sin saber nada de su vida, y que desencadenará la crisis nerviosa que Heidi no podrá controlar.
Una novela que engancha desde el minuto uno, pues nos fascina conocer los secretos de la joven Willow.

viernes, 23 de febrero de 2018

Las ventanas del cielo


Esta novela de corte histórico, ambientada en el siglo XV, relata los avatares de Hugo de Covarrubias, joven burgalés repudiado por su acaudalada familia. Tras ser arrastrado por diversas circunstancias a los mares del Norte y a los desiertos de África, perdiendo el amor de su adorada amiga Berenguela, retornará a Europa.
Por el camino encontrará y perderá un excelente amigo, y encontrará y conservará una exótica amiga que le acompañará para ayudarle a realizar sus sueños, que no son otros que convertirse en vidrierista y contar historias con imágenes en grandes catedrales.
Su hermanastro Damián está cerca, casado con Berenguela y decidido a mantenerle alejado de su padre y de su herencia. Berenguela es muy infeliz, y escapará de su esposo…
Una historia de amor y desamor, de aventuras y desventuras, bien hilada y bien terminada, con el trasfondo de toda una época.

jueves, 8 de febrero de 2018

El día que se perdió el amor


Javier Castillo continúa con la historia de su novela anterior, relatándola, al igual que la primera, en diversos momentos y a través de diferentes personajes. Por un lado, la pareja que volvió a encontrarse, formada por Jacob y Amanda, quienes ya en el principio acaban en el hospital, con Amanda apuñalada por alguien perteneciente a la organización de los Siete.
Amanda es secuestrada en el mismo hospital donde ha ido a ser operada, y Jacob inicia una búsqueda, ayudado por Steven, padre de Amanda y asesino confeso en prisión perpetua, que logrará escapar.
Por otro lado, una joven (que intuimos es la hermana perdida de Amanda) aparece desnuda en pleno Nueva York, con información interesante acerca de alguna otra desaparición y muerte. Todas las tramas confluirán de nuevo en el pueblo casi fantasma de Salt Lake.
Toda la trama está sujeta con alfileres, y el autor ha rizado el rizo de los sueños, las pesadillas y las casualidades… Quizá un exceso y no ha resultado tan bien acabada como la primera novela de la trama.

lunes, 5 de febrero de 2018

El día que se perdió la cordura


Novela contada a varias bandas, en momentos diferentes. Comienza con una imagen impactante: un joven desnudo y cubierto de sangre paseando por la ciudad de Boston y portando una cabeza decapitada. El joven es apresado e interrogado. Su interrogatorio a manos de un eminente psicólogo y de una joven miembro del FBI será uno de las escenas que va avanzando, y que comienza en la mañana de Nochebuena de 2013.
Por otro lado, tenemos a la joven Amanda, quien está pasando el verano de 1996 en un pueblo ficticio, Salt Lake, con sus padres y su hermana pequeña. Allí conoce a Jacob, y desde un principio sabemos que la historia de amor está cantada. Pero que también se esconde el drama y el terror.
Por último, tenemos al que finalmente reconocemos como el padre de Amanda, quien loco ante la desaparición de su hija, hará cualquier cosa con tal de recuperar a su familia. Aunque esto incluya matar y regirse por las normas de quienes se apoderaron de su hija.
La historia es trepidante desde el principio, con continuos vaivenes y sorpresas en la trama, una trama más grande de lo que parecía en un principio. Varios personajes van acaparando protagonismo, como es el caso de Laura, para finalmente terminar, como era de esperar, de nuevo donde empezó todo, en el pueblo de Salt Lake.

Algunas cosas no me han quedado claras, pero supongo que cuando lea la segunda parte (que será en breve), todo cuadrará.

domingo, 4 de febrero de 2018

Eva


Conocí a Lorenzo Falcó hace aproximadamente un año, y me encantó este antihéroe, cínico, oportunista y con un punto psicópata, que vivió la guerra civil aprovechando el momento. En esta segunda entrega, Falcó se dirige a Tánger, donde su misión será hacerse con una buena cantidad de oro español que se encuentra en un barco republicano cuya intención es dirigirse a Rusia. Durante unos días hay calma, al tratarse Tánger de zona internacional, pero el barco está obligado a hacerse a la mar en breve, y allá hay un destructor del ejército franquista que no le permitirá el paso. El afán de Falcó será evitar un combate y la desaparición del oro.
Como agente rusa en el barco republicano se encuentra Eva, la rusa que compartió misión con Falcó en la primera novela, y con la que entabló unos lazos que ni el hecho de estar en bandos distintos logrará romper. Toda la novela gira en torno a las disposiciones que toma Falcó para hacerse con el control del barco, relacionándose con toda clase de personajes, residentes en Tánger o recién llegados, y la sombra de Eva se cierne sobre el libro. No aparecerá la joven en escena hasta bien entrado el relato, y cuando aparece será en una escena romántica que no esperamos, y sin embargo tal vez esperamos, de nuestro espía favorito.

Siempre caballero y siempre rufián, siempre con una copa en la mano y una cafiaspirina en el bolsillo, no sabemos si esta vez se saldrá o no con la suya. Pero como él mismo opina, lo interesante no es ganar o perder, sino que haya una carta esperando con una novedad... o posibilidad.