jueves, 28 de marzo de 2019

La villa de las telas



Esta es la historia de una familia adinerada que vive en Augsburgo. Está formada por un matrimonio y tres hijos, y viven con holgura del negocio de las telas, pues el padre es propietario de una fábrica. El hijo mayor, Paul, estudia Derecho, aunque no siente gran interés por el asunto, mientras que las dos hijas, Lisa y Kitty, son muy diferentes: Lisa es una chica tradicional, aspira a casarse y formar una familia, y es bastante menos agraciada que la joven Kitty, preciosa, sensible y artista.
A la villa donde residen (la villa de las telas que da nombre a la novela) llega la joven y huérfana Marie a trabajar como ayudante de cocina. Lista, orgullosa y guapa, pronto la conocerán en toda la casa, hasta el punto de que Kitty la convierte en su doncella personal y Paul se queda prendado de ella. Sospechamos desde el principio que la razón de que Marie haya entrado en la casa tiene algo que ver con su oscuro y desconocido pasado familiar, y efectivamente pronto se desvelará el misterio.
Una buena novela, típica saga familiar, bien escrita y fácil de leer. Seguiré con la segunda parte.

sábado, 23 de marzo de 2019

La sospecha de Sofía



Sofía es una joven casada y madre de dos niñas, licenciada en Química, que vive con su esposo, Daniel, en el Madrid de los 60. Daniel es abogado y trabaja en el despacho de su padre, mientras que Sofía se dedica a cuidar de su marido y sus hijas, aunque sueña con continuar con sus estudios y hacer algún día el doctorado y dedicarse a la investigación. En contra de la opinión de su marido, un hombre chapado a la antigua que pretende que su esposa permanezca en casa.
Un día, de manera imprevista, Daniel se va a París. Tras desaparecer durante aproximadamente un mes, vuelve y parece otro. Otro, pero mejor. De hecho, este nuevo Daniel admite con normalidad que Sofía quiera continuar con su carrera profesional, de hecho, la anima a ello. La vida ha cambiado a mejor. Ahora bien, este hombre, su marido, ¿es verdaderamente su marido?
Como trasfondo, la historia de una Alemania Democrática dividida por el Muro, un Muro que acabó con las ilusiones de muchos jóvenes y que transformó a muchos de ellos en cínicos o personas sin sentimientos.

domingo, 17 de marzo de 2019

Mi historia (Michelle Obama)



Michelle Obama es un personaje que siempre me ha interesado. Me parecía una mujer que no lo ha tenido fácil en la vida, aunque el hecho de haber estudiado en alguna de las universidades más prestigiosas de Estados Unidos pudiera decir justamente lo contrario. De cualquier forma, siempre he pensado que el hecho de ser mujer y negra no es una ventaja ciertamente, sino todo lo contrario.
Michelle Obama nos cuenta su infancia, una infancia y adolescencia transcurridas ambas en una zona de Chicago que iba degradándose según iban pasando los años, y convirtiéndose en un gueto. Su familia nuclear estaba constituida por su padre (trabajador enfermo de esclerosis múltiple, cumplidor con su trabajo a pesar de su enfermedad), su madre (ama de casa hasta que comenzó a trabajar en la adolescencia de Michelle, con el fin de pagar las facturas universitarias) y su hermano Craig, dos años mayor que ella y siempre su protector y amigo. Su familia siempre confió en ella, y su extensa familia, formada por abuelos, tíos, primos, primos segundos y demás allegados, estuvo presente en su vida desde pequeña.
Michelle era lista, por eso estudió la secundaria en un centro al que entró tras pasar un examen de ingreso bastante duro, que estaba a más de una hora de trayecto desde su domicilio, pero tanto ella como su familia estaban dispuestas a luchar por su educación. Fue admitida en Princeton, donde se encontró con que formaba parte de una minoría de raza negra, cosa que hasta aquel momento no le había ocurrido.
Michelle luchó por su educación, estudió y consiguió volver a Chicago contratada por una prestigiosa firma de abogados. Pero dentro de ella ya estaba esa necesidad de hacer algo por su comunidad, por lo que algunos años después dejó su bien remunerado trabajo para entrar en el Ayuntamiento, posteriormente en la Universidad de Chicago… siempre con la idea de mejorar las condiciones de vida, sanitarias o educativas, de sus conciudadanos.
Y un día conoció a Barack Obama, y tardó poco más de un verano en darse cuenta de que ese joven amable, impetuoso y esperanzado iba a ser su compañero de vida. Cuando decidió, ya casados, empezar en el mundo de la política, Michelle no pudo decir que no. Lo que no imaginaba era a dónde les llevaría, a ella y a su familia, la política…
Una autobiografía quizá un poquito edulcorada (es natural) donde se retrata a una primera dama de Estados Unidos bastante inusual, por su trayectoria profesional previa al mandato de su marido, así como por las iniciativas que durante el período lideró: disminuir la tasa de obesidad infantil a través de una dieta más saludable; fomentar el ejercicio entre niños y adolescentes; apoyar a los veteranos de guerra en su adaptación a la vida civil; fomento del liderazgo entre niñas y adolescentes de barrios desafavorecidos.
En resumen, una buena lectura que da una visión de Michelle (y por ende de Barack) muy parecida a la que yo tenía, pero con una serie de matices interesantes.

lunes, 11 de marzo de 2019

Sabotaje



La tercera entrega de mi espía favorito, Falcó, sigue la senda de las dos novelas anteriores (Falcó y Eva). Lorenzo Falcó sigue siendo un antihéroe, despiadado, chulo y sin afectos (salvo quizá uno). Pero incluso así, me gusta.
Falcó se mueve por dinero, y está a sueldo de la España nacional, de la España rebelde con la que él no está ni de acuerdo ni en desacuerdo, su corazón no está con ellos ni con la República. Ahora bien, le pagan, le pagan bien y a su sueldo está.
En esta ocasión, Lorenzo Falcó se dirige al París de la primavera de 1937, donde tiene dos misiones que van de la mano, pues deberá relacionarse con las mismas personas para llegar a culminarlas: desacreditar a un escritor francés, brigadista internacional, comunista sin carné, para que sus propios “amigos” acaben con él; por otro lado, deberá contactar con Picasso, que está pintando el Guernica, y destruirlo, con el fin de que no se convierta en un símbolo de la España republicana.
Allí se instalará, y con su característica flema y su saber estar, contactará con la noche parisina, intentando culminar sus tareas, unas mejor y otras peor…
Parece ser que Pérez Reverte va a tomarse un descanso con este personaje al que no llamaré entrañable (porque no lo es en absoluto) aunque sí carismático. Le pediría que el descanso no fuera muy largo, me encanta seguir los avatares de Falcó.

domingo, 3 de marzo de 2019

Cada siete olas



Seguimos con la historia de Emmi y Leo. Al final de la novela anterior, Contra el viento del norte, dejamos a Emmi recibiendo mensajes del administrador del sistema, tras haber faltado a una cita y cancelado Leo su cuenta de correo. Comenzamos esta segunda parte con Emmi enviando mensajes unos meses después, y recibiendo únicamente al administrador del sistema como respuesta, hasta que ¡sorpresa! Leo contesta.
Leo ha vuelto de Boston, a donde se fue huyendo de la complicada situación en la que había degenerado su amistad platónica (o no tan platónica) con Emmi. Ha vuelto y tiene pareja, una joven bostoniana, y en seguida Emmi se mostrará muy celosa de esta nueva relación. Más aún cuando Pamela, la joven, se instala en su ciudad con el fin de iniciar una nueva vida con Leo.
La historia continúa con mensajes nocturnos, mucha conversación, muchos malentendidos y al final resulta un poco cansina…