domingo, 27 de septiembre de 2020

Cuando seas mayor

 

Algunas veces se cuelan maravillas en mi vida por sorpresa, en forma de libro. Y esta es una de ellas. No había leído ninguna sinopsis, no sabía cuál era la trama. Y me enganchó desde el minuto uno.

La historia tiene un cierto parecido con Las cenizas de Ángela, en el sentido de contar dramas desde el punto de vista infantil del protagonista. Un niño vive en su pueblo, en Rumanía, con el cariño y dedicación de sus padres. Pero los problemas económicos son continuos, y finalmente deciden emigrar. ¿A dónde? A España. Y así, él se convierte en un inmigrante ilegal, en un rumano al que algunos niños pueden marginar e insultar, amparándose en la ley del más fuerte. Pero también en un niño que se propone salir adelante y lo hace, a pesar de todas las dificultades.

Si a esto le añadimos que el lugar en el que la familia se instala es Leganés, mi ciudad, en concreto en la calle Fray Luis de León, por la que durante cuatro años pasé a diario cuando iba al instituto, entenderéis que me haya maravillado esta novela que he devorado en apenas dos días. Una novela que nuestros adolescentes deberían leer, y quizá las aulas que hoy tenemos en nuestro país serían un lugar más feliz.

jueves, 24 de septiembre de 2020

Sangre en la nieve

 


Olav se gana la vida “despachando” gente. A las órdenes de Daniel Hoffmann, un mafioso que se dedica a la prostitución y a la venta de drogas, se encarga de que desaparezcan todos los que se interponen en su camino. Siente debilidad por Maria, una joven a la que salvó de un destino desgraciado y a la que ahora observa a menudo.

Cuando su jefe le ordena asesinar a su joven esposa, Olav comprende que este asesinato le acarreará consecuencias (es algo demasiado personal como para que no se vuelva en su contra en algún momento). Se dedica a vigilarla y comienza a sentir simpatía por ella, hasta el punto de que en lugar de acabar con ella, acabará con su amante maltratador. Sin sospechar que este amante es el hijo de su jefe. Huye con ella y tratará de mantenerse a salvo, pero la situación ya se ha complicado demasiado…

Jo Nesbö nos sorprende, después de toda la saga de Harry Hole, con esta breve y curiosa novela, contada desde el punto de vista de un sicario.

sábado, 19 de septiembre de 2020

El enigma de la habitación 622

 


Joël Dicker me ha emocionado con sus novelas anteriores, pero he de decir que con esta me ha decepcionado.

La historia, en sí, no es mala. Contada en primera persona, narra las dos semanas que transcurren en la vida de un joven escritor que reside en Ginebra (es decir, el propio Dicker). Estando en un hotel, descubre que la habitación 622 no existe, sino que la han llamado 621 bis. Junto con una joven que también pasa unos días en el hotel, Scarlett, tratarán de comprender por qué. Sobre todo, se sentirán intrigados cuando desde la dirección del hotel traten de mentirles al respecto. Porque en la habitación 622 se produjo un asesinato hace muchos años, y nunca se supo quién fue el asesino.

Con continuos cambios en el tiempo (quince años atrás, dos meses antes del asesinato, un año después del asesinato…), Dicker consigue despistarnos. No he conseguido encontrar el hilo conductor, y lo que es peor, no he conseguido emocionarme con ninguno de los personajes (ni el escritor, ni su amiga, ni los actores del criemen…). Dicker va contando también la historia de su editor, rindiendo homenaje a un hombre consagrado en el mundo editorial francés y que falleció en 2018. Quizá si aún viviera no le habría permitido publicar esta novela…

Por si se va la luz

 



Una pareja de treintañeros, con una vida normal en la ciudad, aunque con problemas económicos y personales, deciden, sobre todo motivados por él, instalarse en el campo. Ayudados por una “organización” de la que no se llega a saber gran cosa, comienzan a vivir en un pueblo habitado por tres personas: el que lleva la cantina, un hombre anciano y una mujer también anciana que vive más con los animales que con las personas.

Los pensamientos de todos los miembros de esta pequeña comunidad van pasando por el relato, a veces no teniendo muy claro quién es el portavoz en cada momento. Aparece una nueva mujer, acompañada de una niña, que se unirá al grupo y aportará novedades.

El apoyo que se dan unos a otros, los pequeños roces, e incluso la tensión sexual, son los derroteros por los que transcurre la novela. Como trasfondo se intuye una catástrofe previa (quizá ambiental, quizá médica) pero nunca se llega a explicar detenidamente. Esperaba más de este relato.