La voz de los valientes

 

La voz de los valientes es la de una serie de personajes que no se han rendido y están luchando contra la Alemania nazi. Unos desde dentro, como una joven aristócrata española casada con un convencido nazi, y otros desde fuera, como su prima en Puigcerdá ayudando a refugiados judíos para pasar la frontera desde Francia a España.

La historia de estas dos jóvenes, sus maridos, sus allegados, sus enemigos… Es una historia de amor, de tensión y por qué no, de desdicha, pues no todas las historias valientes pueden acabar bien, sobre todo en época de monstruos.

La conspiración del juicio final

 

Robert Bellamy es un espía norteamericano cuyo trabajo secreto le ha llevado a fracasar en su matrimonio. Cuando le piden que localice a todas las personas que se encontraban en un autobús y que presenciaron un accidente en el que se vio involucrado un OVNI, no sospecha que su vida y la de todos los testigos está en peligro.

La huida es creíble, a lo largo de varios países europeos, y está bien hilada, pero el fondo del asunto es una fantasía del escritor enormemente excesiva. Yo no niego la posible presencia de vida en el exterior de nuestro planeta, pero los seres imaginados por Sheldon son para reírse, más que para asustarse…

La rebelión de los buenos

 

Un abogado e investigador privado se ve de repente inmerso en una historia que se va complicando. Lo que comenzó como un divorcio complicado entre los dos propietarios de una multinacional farmacéutica, se convierte en una investigación de fraude, homicidio y varios delitos más.

Junto con “su sucesora”, una joven abogada procedente de una familia desestructurada y otros miembros del equipo, a cuál más particular, se lanzará a la búsqueda de una verdad que estará a punto de acabar con él y con toda su familia.

Una historia de mafias dentro de la industria farmacéutica que espero proceda toda de la imaginación de Roberto Santiago, pues la alternativa produce escalofríos.

El viento conoce mi nombre

 

La vida de varias personas se ve irremediablemente unida por circunstancias trágicas.

Por un lado, Samuel fue un niño judío en la Viena ocupada por los nazis, que salió del país sin su familia tras la famosa Noche de los cristales rotos. Desarraigado desde entonces, pues sus padres murieron en campos de concentración, es hoy un anciano viudo que apenas se relaciona.

Leticia es una mujer de mediana edad, procedente de El Salvador, que huyó de allí a consecuencia de la matanza de El Mozote en 1982, donde murió toda su familia salvo su padre, quien la llevó a Estados Unidos de manera ilegal. Allí se construyó una vida digna, y hoy es la empleada doméstica de Samuel.

Anita es una niña de ocho años, que ha huido con su madre de El Salvador. En la frontera con Estados Unidos es separada de ella, y acaba en manos de los Servicios Sociales. Afortunadamente, Selena, una joven trabajadora social, se interesa vivamente por ella y conseguirá encontrarle una familia de acogida en el país, precisamente una pariente lejana que resulta ser Leticia.

En plena pandemia del COVID, Anita llega a la casa donde llevan conviviendo unos meses Samuel y su empleada. En seguida dará y recibirá amor, pues ambos se volcarán con ella, una desarraigada como ellos.

Maravillosos personajes creados por la pluma y la imaginación de Isabel Allende, quien nunca defrauda.

De vuelta a casa

Jess es una mujer de cuarenta años que vive en Londres, lejos de su única familia que son su madre Polly, con la que apenas tiene relación, y su abuela Nora. Su vida en Londres no es lo que había soñado, pues arrastra una ruptura sentimental traumática y una hipoteca a la que apenas puede hacer frente. Cuando recibe una llamada informándola de una caída de su abuela, que se encuentra en el hospital, no lo duda y vuela de inmediato a Sydney. Allí se encontrará con la noticia de que a Nora le queda poco tiempo de vida, a la vez que dará con la huella de un misterio familiar que su abuela le ocultó desde pequeña, pero que ahora puede desvelar.

La novela salta desde la época actual hasta momentos anteriores, centrándose sobre todo en los hechos que sucedieron en las Navidades de 1959, cuando la desgracia se cernió sobre la familia Turner. Un veneno o una intoxicación acabó con la vida de una joven madre y sus tres hijos, junto con la desaparición de una bebé de apenas seis semanas. Nunca se supo qué ocurrió, y este misterio, del que Nora sabe más de lo que parece, permaneció como secreto de familia.

Una novela perfectamente hilada, como todas las de Kate Morton, y que engancha desde la primera página.

La ciudad del alma dormida

Bilbao, 1936. Todo comienza con el asesinato de una prostituta. Ignacio, un joven periodista, y un detective amigo suyo intentan averiguar qué ha ocurrido, y sus sospechas recaen sobre un militar alemán.

Ignacio conoce a Irene, una joven procedente de Gernika que trabaja en una librería céntrica. Queda prendado de sus ojos grises, y comienza a acompañarla por las calles de Bilbao. Ella tiene un amigo de la infancia, Koldo, que está enamorado en silencio de ella y que no se atreverá jamás a declararle su amor.

Y de repente, estalla la guerra y estos jóvenes se verán metidos en una historia que no quieren vivir pero en la que se verán involucrados muy a su pesar. Koldo se unirá a las tropas republicanas, guiado por su sentir vasco. El hambre, el asedio a Bilbao, el bombardeo de Gernika, la muerte, el destierro y la cárcel acompañarán a nuestros protagonistas, teniendo como telón de fondo a Bilbao, la ciudad del alma dormida.

Viajé a Bilbao hace apenas mes y medio, por lo que todas las calles de las que habla Modroño me resultan familiares. Una preciosa novela, que recomendaré especialmente a los bilbaínos.

Muerte nupcial

Una joven forense asignada a una provincia que se intuye forma parte de la España vaciada, es llamada a un pueblo muy alejado. Allí, durante una despedida de soltero multitudinaria, a la que estaban invitados todos los hombres del pueblo, ha ocurrido una desgracia, y el novio ha sido asesinado de un tiro de una escopeta.

Los indicios son escasos, y las pesquisas de la forense y de los investigadores pasarán en primer lugar por encontrar el arma homicida. Pero los secretos antiguos son los que en este caso cobran mayor importancia, pues nadie parece tener nada contra el joven. Pero quizá en sus orígenes encontremos la respuesta…

Los náufragos de la Plaza Mayor

 

Algo ha ocurrido y de repente ha desaparecido la vida en la tierra. Solo han sobrevivido dos personas, al menos aparentemente, en Madrid. Un artista de vanguardia que vive en la Plaza Mayor, y una joven enfermera que se ha mudado a vivir dentro de El Corte Inglés, al comprobar que no hay ni un solo ser vivo animal a su alrededor, únicamente quedan las plantas.

Se encuentran, y el resto es el relato de una supervivencia muy sencilla, pues todo está a disposición de ellos, pero no están preparados para tomar decisiones respecto a sus intenciones, sus planes o su futuro. Las conversaciones, los pensamientos, las intenciones… No hay peligros, al menos a la vista, el peligro son ellos mismos y su mañana.

Púa

 

Lorenzo Silva cambia de asunto pero no de estilo. En esta ocasión, la novela se desarrolla en dos momentos muy definidos, alejados en el tiempo en aproximadamente veinte años. Por un lado, la inmersión de un joven dolido y desarraigado en el entramado de la lucha contra la violencia terrorista, pero la lucha ilegal, la que tortura y mata exactamente igual que sus víctimas, protegidos por la Compañía, escisión de las fuerzas de seguridad del Estado que operan por su cuenta, dirigidos por no se sabe bien quién.

Púa es el apodo que, dentro de la organización, tiene el protagonista. Su compañero de fatigas es Mazo, quien será el responsable de que, veinte años después y desactivado por completo, Púa vuelva a resurgir para proteger precisamente a la hija de Mazo, quien tiene malas compañías y ha empezado a prostituirse.

Saltando capítulo a capítulo al pasado o a la época actual, Silva hace un retrato magistral del carácter de un hombre roto, un hombre que pudo haber sido una persona normal si las circunstancias hubiesen sido otras. A la vez que mantiene la intriga con los sucesos que se van desarrollando a toda máquina en la época actual.