domingo, 27 de noviembre de 2016

Cuchillo de palo


Ramiro Sancho, policía vallisoletano, cuenta con toda mi admiración. Incluso en el comienzo de esta quinta novela por él protagonizada, cuando parece estar hundiéndose irrevocablemente en la degeneración más absoluta, nunca dejé de creer en él.
Sancho ha caído en desgracia, tras una espantosa persecución por media Europa (véase la trilogía anterior). En la primera novela de esta siguiente trilogía, Sarna con gusto, Sancho hace bien su trabajo pero no puede evitar la muerte de una jovencita secuestrada. Cumpliendo su suspensión de empleo y sueldo (como conclusión de sus actos) se refugia anónimamente en Vigo, y allí caerá en una espiral de alcohol, sexo, drogas y juego que parece estar a punto de terminar con él. Hasta el punto de entrar a colaborar con las mafias nigerianas que se dedican al secuestro y tráfico de mujeres.
Como ruido de fondo, la Congregación de los Hombres Puros tratando de salir adelante, mientras Erica y Olafur, quienes han perdido todo contacto con Sancho, intentan acabar con ellos.

Y ya no cuento más. Para saber en qué acaba todo esto, habrá que recurrir a la novela. Eso sí, recomiendo haber leído las previas o te perderás… 

No hay comentarios:

Publicar un comentario