Lía es una mujer argentina
cuya hermana fue asesinada, descuartizada y quemada hace treinta años. Ese mismo
día ella admitió, ante sí misma y ante su familia, que no creía en Dios. Desde
entonces las relaciones familiares se enturbiaron, hasta el punto de que se fue
a Santiago de Compostela, sin mirar atrás, y solo mantuvo relación epistolar
con su padre.
Un día, aparece su hermana
mayor en Santiago, y todos los sucesos que ocurrieron allá vuelven a ser
recordados.
Contada desde el punto de
vista de diversos personajes, la historia va avanzando poco a poco hasta llegar
a un final no por esperado menos horrible. Una pequeña maravilla contada en pocas
páginas.
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