Reconozco que no sabía
quién era Richard Serra hasta que comencé a leer este libro. Es un escultor de
reconocido prestigio, que realiza fundamentalmente obras mastodónticas utilizando
como material el hierro. Tiene esculturas en infinidad de lugares del mundo,
muchas de ellas en España, incluyendo una sala entera ocupada por sus obras en
el Guggenheim de Bilbao, y algunas en emplazamientos emblemáticos de Nueva York.
Serra hizo una escultura a
la que denominó Equal-Parallel: Guernica-Bengasi para la inauguración del Museo
de Arte Contemporáneo Reina Sofía. La escultura fue retirada de su lugar de
exposición, almacenada, expuesta posteriormente y finalmente acabó en un
almacén de Arganda del Rey, bajo la custodia de una empresa, Macarrón S.A.
Cuando, muchos años después, se planteó volver a exhibir la obra, la empresa había
quebrado, la nave donde estuvo almacenada había sido embargada, demolida y en
su lugar había otra construcción… ¿Dónde está esa escultura de treinta y ocho
toneladas de peso? ¿La tiene algún amante del arte en su jardín? ¿Se fundió y
vendió como chatarra? El misterio sigue abierto… Creo que esto solo puede pasar
en España.
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