sábado, 25 de marzo de 2023

Charlie y la fábrica de chocolate

 


Hace pocos días saltó la polémica cuando corrió el rumor de que los libros de Roald Dahl iban a ser "reescritos" para que fueran políticamente correctos. Los gordos ya no debían ser gordos, los enanos debían ser "gente pequeña"... Me pareció, como a muchos de las personas que opinaron, un absurdo. No podemos reescribir toda la literatura, no podemos repintar los cuadros. Podemos, y debemos, mirar el arte siendo lo que somos hoy, pero entendiendo que la sociedad era otra.

Sentí curiosidad, y no recordaba bien el libro, que leí de niña. Y en una tarde cayó. Y entiendo por qué ha sido adorado por lo pequeños. Hay niños malos que se portan mal y tienen su merecido, y hay un niño bondadoso y formal, Charlie, que sufre penurias y que finalmente recibe su recompensa... ¿Qué más se puede pedir?

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