En una casa de Ragmullin
aparece el cadáver de una mujer de unos setenta años, brutalmente asesinada. Su
hija está desaparecida, y poco después es abandonada horriblemente mutilada en
la puerta del hospital. La nieta adolescente está bajo custodia policial, pero
huye y también desaparece. El principal sospechoso parece ser el padre de la
adolescente, pero pronto empieza a enredarse el asunto, al quemarse una cabaña
en la que se encuentran dos cuerpos. Este último suceso parece estar
relacionado con las drogas, y la inspectora Lotttie Parker junto con Boyd y el
resto de compañeros, tendrán que ponerse a trabajar para descifrar las
múltiples aristas del caso.
Mientras tanto, tendrá que
lidiar con el misterio que sabe que se cierne sobre la historia de su padre,
junto con los problemas domésticos que conllevan tener tres hijos adolescentes
y un nieto recién nacido.
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