Territorio comanche

 

Estamos en la antigua Yugoslavia, y dos reporteros de guerra están en medio de una ofensiva. Uno de ellos está empeñado en grabar la destrucción de un puente, y lleva tiempo intentándolo pero siempre se tuerce algo. Esta vez, cree que puede conseguirlo. La guerra se acerca, las bombas caen, y los dos periodistas continúan esperando.

Esta historia es la que Pérez Reverte utiliza como hilo conductor para contar muchas pequeñas historias de guerra y, sobre todo, de periodistas en tiempos de guerra. Nombrando a personajes reales y contando sucesos reales. Muy interesante.

Lluvia (Blackwater 6)

Se acerca el final de la saga, y Ellinor, la protagonista, ha enterrado a su marido, Oscar, asesinado por la presencia de dos de sus víctimas, un niño y su suegra Mary-Love. Solo Billy, su yerno y “viudo” de Frances y Zaddie, su empleada del hogar, conocen vagamente sus secretos y la ayudarán a que su final sea lo menos escandaloso posible. ¿Y qué mejor forma de irse que en medio de una tormenta de lluvia que durará días y días y días, que anegará Perdido y acabará con el dique?

Buen final para una gran saga, que he leído en apenas una semana.

La fortuna (Blackwater 5)

Terminada la guerra, los Caskey deben replantearse sus negocios, pues el aserradero deja de recibir los pedidos del gobierno. Miriam se ha hecho cargo del negocio, y tras el aviso de Ellinor de que en las tierras de los pantanos, propiedad de los Caskey, hay petróleo, se ocupa de lidiar con las compañías petrolíferas. Los Caskey se hacen ricos, a la vez que Frances está cada vez más apegada a su hija que vive en el río, mientras que tiene casi abandonados a Lilah, su hija “normal” y a su marido. Ellinor lo ve pero no puede cambiarlo, y esta quinta entrega finaliza con una tormenta brutal sobre Perdido, que amenaza con hundir el dique y se lleva a Frances a vivir al río.

La guerra (Blackwater 4)

 

La II Guerra Mundial estalla, y los Caskey están muy preparados para enfrentarse a ella. Tienen los aserraderos, tienen una gran cantidad de pedidos y tienen las tierras que Ellinor se ha empeñado en comprar a lo largo de los años, con lo que tienen la madera necesaria. La familia entrará en una etapa de buenas perspectivas económicas, a pesar de que la guerra se ha llevado a algunos de los miembros de la familia.

Pero también ha traído a otros, como el joven Billy, que se casa con Frances, aunque no acaba de entender la naturaleza de su mujer, tan apegada al río como Ellinor.

La casa (Blackwater 3)

 

La protagonista de esta tercera entrega es la casa. La casa que Ellinor y Oscar recibieron como regalo de bodas, con ocho años de retraso, por parte de Mary-Love. Frances, la hija pequeña de ambos, tiene miedo de una de las habitaciones, pues está convencida de que algo vive en una de las habitaciones. Y tiene razón.

Mary-Love sigue coartando a su hijo Oscar, pues pretende que toda su riqueza se la deba a ella. No sabe con quién está luchando, pues Ellinor ya no está dispuesta a tolerar más a su suegra. Cuando esta organiza un viaje para casi toda la familia y cae enferma repentinamente, Ellinor se encargará de cuidarla, en esa misma habitación que tanto teme Frances…

El dique (Blackwater 2)

 

La vida sigue en Perdido, y ya comienza a verse una recuperación en el pueblo, tras la riada que lo arrasó. Pero ningún banco va a concederle un préstamo a los dueños de los aserraderos, pues existe la posibilidad de que una nueva vuelva a anegar las tierras. Por esa razón, los propietarios promueven la construcción de un dique.

A Perdido llegará un ingeniero que se convertirá en un miembro más de la familia Caskey, casándose con Sister sin la aprobación de su madre Mary-Love. Esta sigue también enemistada con Ellinor, a quien también preocupa enormemente que el río se vea constreñido por el dique y hará todo lo posible por evitar su construcción. Mientras tanto, sus hijas Miriam y Frances siguen creciendo, cada una en una casa.

Continúa muy bien esta saga.

La riada (Blackwater 1)

Comencé a leer este libro tras escuchar en apenas una semana tres referencias positivas. No me ha defraudado.

Perdido es un pueblo de Alabama, y todo comienza cuando una riada inunda todos los rincones del pueblo. Sorprendentemente, la joven Elinor Dammert sobrevive en circunstancias extrañas, y nadie la conoce, pero en una situación de caos, nadie se preocupa de comprobar de dónde viene, y la creen cuando afirma ser maestra en busca de empleo. Se instala en Perdido, y su relación con la familia Caskey, la más adinerada del pueblo, se convertirá en el centro de la trama.

Con elementos sobrenaturales que no se convierten en el centro de la trama, sino en meros accesorios que sospecho tendrán mucha importancia en las siguientes entregas, podría estar leyendo a Stephen King.

La anomalía

Un avión que hace la ruta París-Nueva York sufre una serie de turbulencias muy serias y aterriza tras unos momentos de tensión, cuando parecía que iban a caer en picado. Tres meses después, el mismo avión, con exactamente los mismos pasajeros en las mismas circunstancias, aterriza de nuevo. ¿Qué ha ocurrido? ¿Quiénes son estos “dobles”? ¿Cómo reaccionan los gobiernos mundiales ante esta extraña e inexplicable circunstancia? Y, sobre todo, ¿qué vida les espera a estos seres? ¿Qué relaciones establecerán entre ellos, con sus familiares…?

Un libro extraño, inexplicable e inexplicado, pero entretenido y fácil de leer. Y hace pensar.

Las tres viudas

 

La última entrega de la saga de Lottie Parker nos introduce, en principio, en un grupo de mujeres que se han unido para hacer frente al dolor de la pérdida. Han perdido a su esposo, y en el caso de una de ellas, este ha desaparecido. Cuando una de las mujeres aparece muerta, el equipo de Lottie Parker empieza a actuar.

Como es habitual, se mezcla la investigación con los aspectos más personales de la vida de la inspectora: sus hijos, la enfermedad degenerativa de su madre, y su relación con su compañero de trabajo y pareja, que a la vez arrastra sus propios problemas con su hijo y con su ex.