Esta historia para
adolescentes ha llegado a mis manos como lectura para mis hijos. Gonzalo ha
perdido el tiempo miserablemente durante el último curso, y además de no
estudiar, se ha dedicado a comportarse mal en clase, ser irrespetuoso con los
profesores y, en resumen, tirar por la borda un año y encontrarse repitiendo 4º
ESO. Sabe que es su última oportunidad, y la historia nos cuenta su evolución a
lo largo de un año.
El curso dará para
mucho, pues además de ocuparse de sus estudios (con resultados sólo regulares),
tendrá que dedicarle mucha atención a su primo Samuel, que tiene ocho años, y
comenzará a estudiar Primaria en su mismo colegio. Los padres de Samuel están
en plena crisis matrimonial, y Gonzalo se convertirá en una persona de
referencia para su primo.
La historia acaba
sin final, pero con moraleja. Más o menos es ésta: no haber trabajado durante
el curso hace que te juegues todo tu futuro en tres días de exámenes finales.
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