Después de lo último que leí (ver entrada anterior) necesitaba un
libro si grandes complicaciones, ligero y fácil de leer. Cogí este, segunda
entrega de la saga Mi hombre, y lo he
terminado porque últimamente no quiero dejar un libro a medias. Pero sólo puedo
hace runa recomendación: si tenéis hijas, sobrinas, etc…, en general jovencitas
románticas a vuestro alrededor, mantened esta novela fuera de su alcance.
El protagonista es un controlador neurótico obsesionado con no
perder de vista a su chica. La chica, Ava, se somete a todo, y admite desde el
principio de la relación una serie de desmanes por parte de su novio que sólo
pueden asombrarme y hacerme llevar las manos a la cabeza. Desde espiarla,
amenazarla, chantajearla… y lo peor es que ella lo admite porque “le necesita”
y es “el amor de su vida”. Cuánto daño hacen este tipo de novelas en mentes
formándose…
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