miércoles, 4 de abril de 2018

Hijos de hombres



Una nueva distopía ha caído en mis manos. Estamos en fechas cercanas, pero tras un descenso de la natalidad a nivel mundial, el último hombre nació en 1995. Desde entonces, el esperma de todos los hombres de la Tierra ha resultado ser inservible, y no ha habido ni un solo embarazo durante veinticinco años. El año Omega, se llama. Y los nacidos en ese año, son los Omegas. Unos jóvenes agraciados, mimados y que se han unido en muchas ocasione en bandas para hacer el mal.
Mientras tanto, la sociedad envejece sin tener la esperanza de un futuro mejor. No hay niños, no hay adolescentes. Hay muchas personas maduras y cada vez más ancianos. En este contexto, un hombre se ha hecho con el poder en Gran Bretaña, convirtiéndose en el Custodio del país, gobernando con mano inflexible y sin apenas oposición, tomando decisiones muchas veces degradantes.
Ante su descontento, un pequeño grupo de personas intenta cambiar la sociedad, y piden ayuda a Theo, un profesor de Oxford muy cercano familiarmente al Custodio. Esto, que comenzará como algo sin importancia, dará lugar a una petición de ayuda mucho más explícita cuando el grupo (los Cinco Peces) se vean una situación comprometidísima que puede cambiar el curso del futuro de la humanidad.
Una gran novela que incita a una profunda reflexión sobre ciertos aspectos vitales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario