Hace aproximadamente un
mes estuve en Lerma con unas amigas, e hicimos la visita guiada a la ciudad (aparte
de comer estupendamente, y comprar dulces a las monjas de clausura). El personaje
del duque de Lerma era un gran desconocido para todas nosotras, y acordamos que
deberíamos leer algo sobre él. Y esta novela es muy apropiada para ello.
Comienza con un Francisco
de Sandoval que aún no es duque, sino un miembro de una buena familia venida a
menos, que a la muerte de su padre hereda título y deudas. Tratando de hacerse
un hueco en la corte, consigue convertirse en el favorito del príncipe heredero
(que se convertirá en Felipe III) y, cuando sube al trono, contar con su
confianza.
Felipe III es un rey que no
entiende mucho de asuntos de estado, le gusta divertirse y delega cada vez más
decisiones y más poder en su favorito, convirtiéndolo en duque de Lerma. Pero el
duque no cuenta con la simpatía de la reina Margarita, quien considera que se
trata de una persona corrupta e intenta por todos los medios desacreditarlo.
Las intrigas palaciegas de
poder son las protagonistas de esta historia, que deja en un lugar no demasiado
malo al duque de Lerma, hombre ambicioso y amoral, pero no menos que todos los
que a su alrededor pretendían, al fin y al cabo, hacer lo mismo que él.
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