jueves, 16 de agosto de 2012

Pepita Jiménez



De vez en cuando releo a Juan Valera. Este cordobés del siglo XIX retrató de una manera muy creíble la sociedad rural de su época, sociedad que conocía por haber formado parte de ella en determinados momentos de su ajetreada vida.
En esta ocasión, la novela tiene como protagonista una heroína (Pepita Jiménez), hermosa viuda joven que enamora sin querer al protagonista masculino, Luis de Vargas. Este es el hijo del cacique del pueblo, y sus intenciones al comienzo de la novela son dedicarse al sacerdocio. Pero las cosas no transcurrirán como él espera, y tras diversos malentendidos la historia tendrá final feliz.
Una descripción muy realista de la vida en un pueblo andaluz de hace ciento cincuenta años, con todos los personajes que deben aparecer: el santo cura, el señorito vago, la criada un poco alcahueta…

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