De nuevo, Marian Keyes. Esta escritora irlandesa escribe novelas protagonizadas por gente corriente, con problemas corrientes, que se enamoran, se enfadan, se arruinan… Lo novedoso aquí es la presencia que aparece en un bloque de pisos, que el lector no sabe muy bien a qué se debe, y que ronda los distintos apartamentos hasta que, finalmente, descubrimos cuál era su misión.
Las vidas que se desarrollan en estos apartamentos se entrelazan
en diversos lances y acontecimientos, desde la mujer que acaba de cumplir los
cuarenta y no puede evitar sentir que algo se acaba, hasta la taxista
veinteañera que no sabe cómo cuidar de su madre con síntomas de demencia senil.
En medio, la pareja que fue ideal pero que ya no lo es, hasta que se descubre
lo que les llevó a dejar de ser felices.
De nuevo, novela fácil de leer sin aportar nada más que
entretenimiento.
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