Recomendación de una buena
amiga y de su marido, y una gran recomendación. La historia parte de un
absurdo, al menos aparentemente: un conde ruso que ha cometido un delito contra
los bolcheviques, es condenado a permanecer en arresto domiciliario, sin especificar
hasta cuándo. El caballero vive en el hotel Metropol, el hotel más elegante de Moscú,
y allí se queda. ¿Durante cuánto tiempo? Muy buena pregunta. Estamos en 1923, y
seguramente mientras el gobierno ruso sea comunista, nuestro aristócrata no
puede salir del hotel.
Pasan los años, y el conde
entabla las relaciones que en el hotel puede entablar: trabajadores del restaurante
(donde él acabará trabajando como jefe de sala), huéspedes ilustres, políticos,
artistas… Pasan los años por Moscú, pero nuestro conde no puede salir del hotel.
Pero eso no quiere decir que no tenga una vida plena, fascinante y entretenida,
y que sea capaz de disfrutar e incluso de hacer grandes planes…
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