miércoles, 15 de mayo de 2013

El alquimista impaciente



Un empleado de una central nuclear en un pueblo perdido de Guadalajara es hallado muerto en un motel en una posición degradante. Rubén Bevilacqua y Virginia Chamorro, dos guardias civiles encargados de investigar homicidios, se encargarán del caso.
Las pesquisas iniciales indican que Trinidad Soler, el fallecido, murió por causas naturales debido a un exceso de alcohol y diversas sustancias, en compañía de “una rusa de metro ochenta”. Nada parece indicar lo contrario, por lo que el caso se cierra considerándolo accidente.
Pero unos meses después aparece un cadáver en una carretera perdida de Palencia, correspondiente a una mujer de las características de la acompañante del fallecido en Guadalajara. Bevilacqua y Chamorro intuyen que habrá conexión y la pista se reaviva. Investigando los negocios paralelos del muerto, relacionados con las inmobiliarias y las concesiones de basuras, llegarán a una compleja trama vinculada con periódicos, prostitución y corrupción en los juzgados.
La segunda entrega de Bevilacqua y Chamorro es una excelente novela de crimen e investigación que fue galardonada merecidamente con el  Premio Nadal 2000.

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