El primer libro de
la saga de los guardias civiles Bevilacqua y Chamorro transcurre en la isla de
Mallorca. El cadáver de una ciudadana austríaca, Eva, es hallado desnudo y
colgado en su domicilio de verano, y Bevilacqua es trasladado desde Madrid con
la compañía de la joven Chamorro como ayuda, con el fin de resolver el crimen.
Las cosas parecen sencillas: Eva vivía con una mujer suiza, mayor, llamada
Regina, y no parece que su relación fuera de simple amistad, y Regina ha desaparecido,
convirtiéndose en la principal sospechosa del crimen.
Los agentes se
introducen de incógnito en la vida nocturna de un pequeño pueblo mallorquín,
con el fin de conocer las andanzas de Eva, que pareció ser una mujer promiscua,
amante tanto de hombres como de mujeres. Según van conociendo gente, la vida
social de Eva va saliendo a la luz y se va complicando la investigación.
Por otra parte, las
pesquisas en la economía de Eva dan un fruto inesperado: su padre es su
heredero y parece haber tenido una relación de algún tipo con Regina. El
desenlace, finalmente, es inesperado.
Una buena novela de
intriga y crímenes, esta primera incursión de Bevilacqua y Chamorro en las
investigaciones de homicidios.
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