No puedo imaginar lo duro
que puede ser una niñez sintiendo que tu cuerpo no es el que debe ser. Esto es
lo que narra la historia, una niñez, adolescencia y juventud trans.
Desde el barrio obrero de
San Blas, una niña que nació en un cuerpo de niño vive los años 80 y entra en
los 90 intentando disimular y corregirse para no desentonar. Un recorrido por
su vecindad, donde hay una figura muy importante como símbolo de lo que ella
quiere (o no) ser: Margarita, una mujer trans bastante integrada en el barrio.
Dar el paso para actuar como
mujer no es fácil para esta joven trans, y menos aún cuando, en una de las
pocas ocasiones en que sale a la calle vestida como tal, recibe una paliza de
un grupo de energúmenos. Esto la llevará a esconderse en su papel de hombre
durante muchos años, hasta que de nuevo la vuelta a la relación con Margarita,
y de hecho será la muerte de esta, lo que le dará el ánimo para por fin actuar
como mujer.
Un relato muy duro y que
cualquiera deberíamos leer para tratar de entender lo que puede ser vivir en el
cuerpo equivocado, y empatizar con este colectivo.