El perro negro

Relato corto de Mikel Santiago en el que un anciano alemán, antiguo combatiente del ejército nazi en la II Guerra Mundial, pasa sus últimos días en una residencia para mayores. Uno de los cuidadores se ha convertido casi en un hijo para él, y es quien escucha sus confidencias durante una noche en la que el hombre parece haberse vuelto loco, pues cuenta haber visto un perro negro enorme que ya en su juventud, durante la guerra, le causaba pavor.

La historia que cuenta tiene un componente mágico y demoníaco que nuestro joven cuidador no cree, pero cuando esa misma noche el anciano muere en extrañas circunstancias, comprende que quizá la desventura era más real de lo que él quiso pensar…

El mal camino

 

Una carretera solitaria, oscura y rodeada de árboles, curvas y más curvas, un conductor un poco borracho… y un hombre salido de la nada aparece de repente. Un mal golpe y el pobre hombre muere en los brazos del conductor, que resulta ser Chucks, un músico de prestigio que pelea con sus fantasmas: el alcohol, los tranquilizantes y las paranoias que ya le acecharon en el pasado. Puede parecer un simple accidente, pero Chucks huye del lugar. Y sorprendentemente, cuando vuelve allí, no hay ni rastro del accidente. Y cuando quiere confesar su crimen, nadie le cree. ¿Puede ser una invención de su mente?

Cuando Chucks muere en su piscina, al parecer accidentalmente, su mejor amigo entra en el mismo bucle que este creó, convenciéndose de que algo hay oculto en la pequeña sociedad que existe alrededor del pueblecito aparentemente idílico donde residen. ¿Hasta qué punto un escritor que también lidia con sus fantasmas, ha podido caer en el mismo hoyo que su amigo? ¿Hay algo de verdad en toda la historia, o es producto de una desmedida imaginación?

De nuevo, Mikel Santiago nos atrapa con un thriller que no podemos parar de leer, responsable de mis pocas horas de sueño durante los dos últimos días.

El hijo olvidado

 

Aitor es un policía de baja, tras un asunto bastante turbio (acabó con tres sicarios que venían a por él con un explosivo), que está pendiente de reincorporarse tras pasar por Asuntos Internos. Pero cuál será su sorpresa cuando su sobrino Denis, con el que apenas mantiene relación pero con el que de niño ejerció de padre, es detenido y acusado de asesinato.

Tras hablar con él, empieza a sospechar que su sobrino ha sido víctima de una trampa, que querían incriminarle en el asesinato y peor aún, descubre que han puesto precio a la cabeza del muchacho. Con ayuda de algunos policías con los que mantiene amistad, con mucho olfato y saltándose una gran cantidad de normas, empieza a investigar. Cuál será su sorpresa cuando el principal testigo, un alcohólico y jugador al que está siguiendo clandestinamente, es degollado en su casa. Ahí comienza a atar cabos, a tirar de los hilos, hasta verse hasta el cuello metido en una trama que puede acabar con su vida, la de sus hijas y la de todo el que se relacione con él.

Las últimas cien páginas son trepidantes, con un viaje en coche acompañado de Olaia, otra joven policía, desde Vizcaya hasta Extremadura, con la policía persiguiéndoles y ellos buscando la pieza final. Como siempre, Mikel Santiago nos engancha.

Entre los muertos

Mikel Santiago vuelve a introducirnos en un misterio. En esta ocasión, Nerea Arruti, una vieja conocida de su trilogía de Illumbe, se ve envuelta en un asunto turbio que tiene toda la pinta de ser un crimen. Mantiene una aventura con un hombre casado, Kerman, y al volver de un fin de semana con él, tienen un accidente de tráfico. Ella se va del lugar del accidente para que no queden rastros de su aventura, per cuál será su sorpresa cuando, al día siguiente, el coche aparece calcinado y un cadáver dentro.

Nerea se ve inmersa en un misterio en el que no entiende nada, y donde todo lo que sabe sobre Kerman debe ser puesto en tela de juicio. Poco a poco va investigando en solitario y comprende que su pareja también tenía secretos, y que posiblemente su muerte tenga que ver con ellos…

Una vez más, Mikel Santiago completa una novela magnífica.

El mentiroso

 

Alex es un joven vasco que ha vivido varios años con su madre en Madrid y luego en Holanda. Cuando esta fallece, se instala en su pu

eblo natal, Illumbe, con su abuelo, un hombre recio con indicios de demencia senil. Inicia una relación con una joven y comienza a trabajar como jardinero, pero tiene algunos secretos.

Un día, despierta en el interior de una fábrica abandonada con el cadáver de un desconocido a su lado. No recuerda absolutamente nada de lo que ha ocurrido, y vuelve a despertar un par de días después tras haber sufrido un accidente de coche. Sus tres últimos días están en blanco, pero no puede contarle a la policía lo que creyó ver en la fábrica, pues sus secretos dejarían de serlo.

Alex trata de reconstruir esos días que ha olvidado, pero acaba poniéndose en peligro, tanto a él mismo como a todos los que quiere.

Novela trepidante que he devorado en apenas un par de días.

Historia de un crimen perfecto

 

Relato breve que unas pocas páginas logra meternos en la mente de un asesino. Un hombre de origen humilde, que ocupa un puesto de responsabilidad y confianza en una gran empresa y que mantiene una estrecha amistad con el dueño de la misma, acaba teniendo una aventura con su hija adolescente. Cuando comprende que va a ser descubierto, acaba con la vida de la joven. Nadie sospecha de él, tras una temporada de preocupación comprende que ha cometido el crimen perfecto, pues ha salido indemne. ¿Pero es eso cierto?

Mikel Santiago consigue de nuevo engancharnos a la historia y no poder parar de leer hasta que sabemos el final.

El extraño verano de Tom Harvey

 

Tom Harvey es un joven americano que vive en Roma. Trata de mantenerse tocando el jazz en clubes y trabajando como guía turístico, aunque su ilusión sería vivir de la música. Está divorciado de Elena, una joven cuyo padre es pintor de reconocido prestigio y residente en el sur de Italia.

Una noche recibe una llamada del padre de Elena, pero no la coge por falta de tiempo. Cuál será su sorpresa cuando, un par de días después, recibe una llamada de Elena diciéndole que su padre ha muerto caído por el balcón de su casa, yendo a parar entre las rocas. Puede haber sido un accidente, suicidio o incluso asesinato… Tom Harvey corre a consolar a la bella Elena, pues sus sentimientos hacia ella nunca han dejado de existir.

Una vez en la casa, varios de los amigos y conocidos del padre de Elena van apareciendo en escena (un cineasta, una escritora, el agente…) y a Tom le da la impresión de que hay algo oscuro en la muerte de su exsuegro. Pero es posible que investigarlo sea muy peligroso.

En plena noche

 

Diego León es un músico de pop, triunfador, en toda España y después denostado en las redes sociales, que vuelve a su pueblo natal tras la muerte de uno de sus amigos. Formaba parte de su grupo de rock, con el que inició su andadura dando conciertos en todo aquel lugar que les abría sus puertas. Veinte años hace que se fue de allí, y nunca había vuelto.

Su regreso abrirá viejas heridas, casi todas relacionadas con la desaparición de su novia Lorea una noche de octubre de 1999, noche que para él es una incógnita, pues apenas recuerda nada de ella. Lorea nunca fue hallada, y tras su vuelta al pueblo iniciará una investigación para saber exactamente qué ocurrió, pues el “nudo” de su memoria parece estar deshaciéndose.

Diego volverá a ver a sus amigos de la juventud, con quienes vivió una época maravillosa que él dejó para mudarse a Madrid y buscar su camino. Ellos le ayudarán a buscar la verdad, aunque también se encontrará con otros que tratarán de hacerle las cosas más difíciles…

Tercera novela en apenas una semana de Mikel Santiago. Estupenda, al igual que las otras. Qué bueno es el verano para leer.

La isla de las últimas voces

 

Una noche de tormenta en la isla de St. Kilda, en el norte de Escocia. Se acerca la Navidad, y la isla va a quedar casi vacía. Allí hay una serie de personajes a los que iremos conociendo y apreciando, alrededor de un pequeño hotel: la joven española que ha huido de una pérdida; la señora mayor cuya enfermedad degenerativa no le ha hecho perder el buen ánimo; el anciano estrafalario pero excelente persona; el joven que viene de Escocia y no entiende muy bien el espíritu de la isla…

A la vez, aparece a la deriva La Caja, así, con mayúsculas. La Caja es un objeto que no entendemos nosotros, ni entiende nadie del pueblo, pero todos quedan subyugados por su fuerza, por la acción de su atracción que hará a muchos de los habitantes del pueblo convertirse en lo que no son, y sacar lo peor de sí mismos con el fin de hacerse con el secreto de La Caja.

Me ha recordado enteramente a mi adorado Stephen King, creando una excelente atmósfera de terror, con esa sensación de que habrá un momento final, un momento cumbre en la historia. Como efectivamente, lo hay.

La última noche en Tremore Beach

 

Un compositor que ha perdido la inspiración tras un divorcio, se refugia en la costa irlandesa con el fin de descansar y recuperar su don. Allí, en un pequeño pueblo donde todo el mundo se conoce, comienza a hacer amistades, sobre todo con un matrimonio vecino algo mayores que él.

Siempre ha tenido un sexto sentido para presentir sucesos venideros, cosa que al parecer viene de familia… Pero cuando milagrosamente le cae encima un rayo y no muere, esta capacidad se verá multiplicada por mil, hasta el punto de que es capaz no de presentir el futuro, sino incluso de “vivirlo” en un sueño que es casi real. Y lo peor es que sus vecinos guardan secretos que les pueden costar la vida…

No había leído nada de Mikel Santiago, y me ha parecido una novela estupenda, de las que no puedes parar de leer.