domingo, 30 de octubre de 2016

El crimen del vendedor de tricotosas


El título de esta novela llama la atención desde el momento en que cae en tus manos. Tricotosas, qué antiguo suena... Cuando empiezas a leer, casi desde el primer instante sientes simpatía por el protagonista, que habla en primera persona. Mezclada con ganas de sacudirle un poco, todo hay que decirlo, y aconsejarle que espabile.

Daniel es un joven treintañero que nunca ha hecho nada importante con su vida. Todo ha sido por inercia, incluido estudiar, casarse y encontrar un trabajo. No ha salido, salvo por razones laborales, de su Santander natal. Cuando, siendo comercial de tricotosas, se encuentra por razones de trabajo en Madrid y se ve obligado a cometer un crimen, todo su mundo echa a temblar. Pero no tiene muchos remordimientos, simplemente necesita salir del atolladero y por lo pronto, librarse de un cadáver.

Pero las cosas nunca son tan sencillas. Cuando aparecen testigos tiene que ocultarse, y ¿qué mejor manera que parecer un zombi? Cuando una banda de nazis le persigue tiene que escapar, y ¿qué mejor manera que atizarle un planchazo al perseguidor?

Situación tras situación, la vida de Daniel va enredándose cada vez más, convirtiendo esta semana en la peor semana de su vida. Pero la realidad es que a nosotros nos arrancará carcajada tras carcajada, pues estamos hablando de una novela negra con unos toques de humor magistrales. Probablemente, lo más divertido que he leído en los últimos tiempos. Con un componente crítico hacia la sociedad de la información, el periodismo basura y los políticos de turno. Absurda y genial.

viernes, 28 de octubre de 2016

Entre dos aguas


La comisaria Cornelia Weber-Tejedor es medio alemana, medio española. Ejerce su labor en Frankfurt, donde vive su familia (madre española, padre alemán). Su esposo, Jan, se está tomando un tiempo viajando y se siente abandonada.
En medio de una grave inundación aparece el cadáver asesinado de Marcelino Soto, eminente español afincado en Frankfurt desde hace muchos años. Marcelino Soto es un hombre rico, y el caso le es asignado a la comisaria Weber-Tejedor al entender sus superiores que será capaz de penetrar en los entresijos de la vida de los inmigrantes españoles, muchos de ellos con más de media vida en Alemania.

Para ello contará con la ayuda de dos compañeros, cada uno con sus peculiaridades, e irán avanzando poco a poco hasta desentrañar el misterio, que como era de esperar radica en la vida personal de Marcelino.

sábado, 15 de octubre de 2016

Morbo gótico


El título de este libro me llamó la atención. Por eso lo empecé. Al parecer, el morbo gótico era, en época de los reyes godos, una práctica que consistía en al rey para ocupar su lugar.
La historia comienza con Nicolasa, una joven psicóloga madrileña afincada en Lisboa con su marido Nuno, policía en esta ciudad. Nicolasa está regular de la cabeza, y arrastra traumas infantiles relacionados con su padre, eminente psiquiatra en Madrid, y su madre, en estado vegetal desde que Nicolasa tenía ocho años. Sus miedos y ansias son tales que acaba sospechando de la infidelidad de Nuno, quien no le da motivos para ello, la quiere y quiere formar una familia.
Mientras tanto, un asesino en serie está actuando en Lisboa, y los cuerpos sin vida se van acumulando en diversos lugares de la ciudad. Las mujeres muertas han sido salvajemente mutiladas, y no parece haber ninguna relación entre ellas. El asesino parece elegirlas al azar, y Nuno, encargado de la investigación, solicita la ayuda de Nicolasa para elaborar un perfil.

Nicolasa se va obsesionando cada vez más con la posibilidad de otra mujer en la vida de su esposo, y finalmente, se convence de que éste va a intentar matarla. Muy bien de la cabeza no está, ya lo dije antes. Finalmente, en un par de escenas finales bastante tensas, se resuelve el asunto y efectivamente, el morbo gótico está a punto de ser llevado a la práctica.

miércoles, 12 de octubre de 2016

It


Leí hace muchos, muchos años, esta fantasía de King. Yo era una niña o quizá una adolescente. En una feria del Libro Antiguo lo compré, usado, y ahí quedó, en una estantería. Hace unos días lo cogí, tras haberlo leído uno de mis hijos, y he estado una semana dentro de ese mágico e infernal mundo.
Stephen King idea un pueblo, Derry, donde habita el mal. Habita en forma de ser inmundo que se alimenta de niños, y es capaz de adoptar la forma de un payaso para atraerlos. Vive allí desde el principio de los tiempos, desde mucho antes de que Derry fuera habitado por primera vez, y cada veintisiete años aproximadamente despierta de su letargo, mata a unos cuantos niños, provoca una catástrofe en forma de asesinatos y vuelve a dormir. Es capaz de convertirse en el peor monstruo para cada uno de los que lo ven, en su peor pesadilla, y de introducirse en su mente haciéndoles cometer los peores actos que imaginarse puedan.
Durante el verano de 1958, un grupo de seis niños y una niña, autodenominados Los Perdedores, comienzan a tener una idea de lo que habita de en Derry, y comienzan a llamarlo It (eso). Hay que ser niño para no enloquecer con la idea, y hay que ser niño para imaginar siquiera la forma de enfrentarse a él. O a ella. Clamando venganza, pues el monstruo asesinó al hermano pequeño del líder de la pandilla, todos ellos se introducen en las cloacas de Derry con el fin de matarlo. Parece que lo consiguen.
Veintisiete años después, la pandilla de los siete está dispersa por Estados Unidos. Cuando It comienza a matar de nuevo, el único niño que permaneció en Derry, Mike, les llama para recordarles el juramento que hicieron: que si It volvía, ellos volverían y lo rematarían.
El relato va saltando de una época a otra, los monstruos de cada uno aparecen y desaparecen, a veces reales y a veces imaginados, hasta terminar en dos escenas alternas (en 1958, en 1985) con el grupo de amigos luchando con la única ayuda de su imaginación infantil.

Una de las novelas de Stephen King que me impactó en su día (incluso hasta el punto de mirar bajo la cama antes de acostarme) y que hoy, muchísimos años después, puedo describir como una maravilla de la literatura de terror.

sábado, 1 de octubre de 2016

Harry Potter y el legado maldito


Quienes me conocen saben que considero la saga de Harry Potter como lo mejor que se ha escrito jamás en literatura juvenil. Hay otras novelas estupendas, por supuesto, pero la saga al completo que imaginó Rowling es una auténtica maravilla. Yo la leí ya adulta, obviamente, y me enganchó por completo, y he releído la saga completa al menos dos veces más, si no han sido tres. Mis tres hijos la han devorado y no una única vez, al igual que yo.
Cuento todo esto porque cuando me enteré de que, tantos años después, una obra de teatro se iba a poner en marcha en Londres y que la autora del guión era la “madre” de Harry, Ron y Hermione, decidí que yo veré esa obra de teatro. Probablemente tardaré algunos años, pues las entradas están agotadas hasta diciembre de 2017, es posible que espere a que venga a España… También tenía claro que iba a leer previamente el guión.
El libro que contiene el guión de la obra de teatro salió a la venta el pasado miércoles, y ayer, una excelente amiga me lo regaló porque sabe cuánto me iba a gustar. Y acertó. Llegué a casa y me enganché, y esta mañana lo he terminado. ¿Y qué puedo decir? Me he encontrado con un Harry Potter adulto, casado con Ginny, padre de tres hijos, uno de los cuales se va convirtiendo en un adolescente problemático y muy enfadado con su padre. Este enfado le llevará a cometer algunos errores de criterio, lo que le llevará a meterse en líos que comprometerán el futuro del mundo tal y como lo conocen ahora mismo, incluso su pasado. Porque hay aún magos tenebrosos rondando por el mundo…
Pero Albus (que así se llama en honor a nuestro adorado Dumbledore) tiene un gran corazón, y con la ayuda de su gran  amigo Skorpius, conseguirá lo que su padre hizo hace muchos años: salvar al mundo de la amenaza de Voldemort.

No es como las novelas anteriores, obviamente, pues un guión cuenta menos de los sentimientos y las razones de lo que ocurre en la trama. Pero, trepidante de acción y con su punto emocional, me ha dejado con muchísimas ganas de ir a verla representar sobre un escenario.