La novela, en el resumen inicial,
se autodefine como un homenaje a todas las mujeres que transitaron por el siglo
XX y que llegaron al final siendo madres o abuelas, después de haber pasado una
vida en muchas ocasiones de penurias, hambre, guerra y enfermedades. Y
efectivamente esto es.
La historia de Manuela,
una niña muy humilde que entró a servir en casa de nos marqueses; la de
Alexandra, la futura heredera del marquesado, niña rebelde que consideró desde
el primer momento a Manuela como una amiga muy querida; la de Telva, la niña
que fue enviada a Rusia durante la guerra y allí se quedó durante muchísimos
años… Es la historia a veces trágica y a veces amable de unas mujeres que,
acompañadas de los hombres de su vida (amigos, esposos, hijos), transitaron por
ella a lo largo de todo un siglo, construyendo una experiencia a través de la
historia de nuestro país, desde la II República hasta el cambio de milenio,
pasando por guerra, posguerra, transición y por incontables momentos. Un
verdadero placer. Qué pena que acabó.
