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viernes, 27 de diciembre de 2019

La madre



Un precioso libro de la escritora estadounidense Pearl S. Buck, que magníficamente trató la situación de la mujer en China, tras pasar muchos años allí.
Una mujer, de la que ni siquiera llegaremos a conocer su nombre, es la protagonista de esta novela. Es la madre, y comienza la historia cuando da a luz a su tercer hijo. Vive en una aldea con su esposo, su suegra y sus hijos, y su vida es la vida de cualquier campesina china: trabajar para dar de comer a sus hijos, cuidar de su suegra y de su marido y traer hijos al mundo con el fin de que la cuiden en su vejez.
Pero su esposo es un hombre atractivo y divertido, y su vida en el campo, con su mujer y sus hijos, no le parece lo suficientemente atrayente. Un día desaparece tras una horrible discusión, y la madre lo ocultará por vergüenza. Tras años de espera y de labrar ella misma la tierra y hacer el trabajo de dos, caerá en un desliz que le llevará a un embarazo que debe ocultar a toda costa. Tras pedir ayuda, abortará y su vida y su salud no volverán a ser la misma
Los disgustos continúan, y la madre pensará siempre que sus desgracias son castigos por ese pecado que cometió: su hija es ciega y muere, su hijo mayor se casa pero su esposa no se queda embarazada, su hijo pequeño no quiere trabajar y acaba enredado con “los comunistas”…
Fiel retrato de la sociedad china y, sobre todo, un análisis de los sentimientos de una mujer atrapada. Una joya.

sábado, 28 de noviembre de 2015

La madre


Después de mi última lectura, decidí seguir con Pearl S. Buck. Un placer leerla. Con un excepcional conocimiento del mundo chino, la autora narra en algo menos de doscientas páginas la vida de una madre china, del mundo rural, retratando de tal manera el carácter y los sentimientos de esta mujer, que no podemos por menos que amarla.
La madre no tiene nombre, jamás se dice cómo se llama. No tiene importancia. Comienza el relato cuando la madre es joven, tiene hijos pequeños y se ocupa de parir, cuidar de su esposo y de su suegra, trabajar en el campo y llevar la casa. Es una mujer feliz, fértil y enamorada de su esposo sobre todo a través de su maternidad, que la hace sentirse plena y bien. Pero su esposo no es feliz atrapado en una casa con una anciana, una mujer y cada día más niños. Quiere ver mundo y un día, tras una fuerte disputa con la madre, se va.
La madre comienza a inventar mentiras para no reconocer que su esposo la ha abandonado. A partir de ahí, se endurecerá pero sacará adelante a su familia, a la anciana madre de su marido y a sus tres hijos pequeños. Pero es una mujer apasionada y unos años después cometerá un desliz que acabará con un embarazo no deseado, un aborto inducido y un sentimiento de culpabilidad que le hará creerse responsable de todas las desgracias que le sucederán hasta su vejez.
Desgracias que no son pocas, ciertamente: su hija se quedará ciega y morirá joven; su hijo pequeño, al que más quiere, morirá ejecutado por comunista; su hijo mayor se casa con una mujer que no la quiere y a la que ella no quiere, y que parece estéril tras muchos años de matrimonio. Siente que la vida le da golpes y entiende que quizá los merece por su pecado de juventud.
No podemos evitar querer a esta mujer simple y dura, y desear que su desgracia puede quizá verse atenuada en sus últimos tiempos por ese nieto tan deseado.

Qué libro tan maravilloso. Qué escritora tan maravillosa.

viernes, 27 de noviembre de 2015

Viento del este, viento del oeste


En mi casa siempre estuvo este libro. Lo recuerdo desde que yo era una niña. Mi madre lo compró hace seguramente cuarenta años, y hubo un momento, en mi niñez o primera adolescencia, en que lo leí. Luego lo releí muchas veces, y cuando hace unos días cayó de nuevo en mis manos, sentí el gusanillo de volver a él.
Si Pearl S. Buck recibió en su día el Nobel de literatura, por algo será. No sé si fue por esta novela, si fue anterior o posterior a dicho premio. Pero es una joya. Una historia perfectamente narrada, escrita con genial pulcritud, que rebosa poesía por todos sus rincones, sin resultar en absoluto empalagosa.
Ambientada a principios del siglo XX, narra una parte de la transformación de China en un país moderno. Una joven educada en una familia tradicional sale de su casa para casarse con el joven al que fue prometida en su niñez, al que no conoce. Su marido es médico, educado en Occidente, un hombre moderno al que Kwei-lan no comprende. Las cosas que le dice, cómo pretende que se comporte, todo es nuevo para ella. Le costará más de un disgusto adaptarse a su marido y, bien educada como está, acceder a todas sus peticiones. Incluido el quitarse las vendas que oprimen sus pies para hacerlos pequeños y atractivos a los ojos de los hombres chinos tradicionales, pero no a los de su esposo, que se horroriza por el martirio que ha padecido su joven y obediente esposa.
El amor surge entre ellos, aunque parezca extraño, y nace un niño que será educado por ellos en su propia casa, contrariamente a las tradiciones chinas, que convienen que debería permanecer en la casa de sus antepasados. Kwei-lan se debate entre sus tradiciones y las consignas que marca su moderno e instruido esposo. Todo cambia y tendrá que empezar a tomar decisiones dolorosas cuando su propio hermano, educado también en Occidente y prometido a una joven china tradicional, vuelva sorprendentemente casado con una joven americana, contraviniendo los deseos de sus padres.  

Una mágica y preciosa novela que retrata magistralmente la transformación de una China marcada por el viento del Oeste que trata de modernizarla, y por el viento del Este que se queda en las antiguas tradiciones.