El perfume de la Dama de Negro

Gaston Leroux, en la segunda parte de la maravillosa novela El misterio del cuarto amarillo, trata de “cerrar el círculo”. Si lo consigue o no, es discutible. En esta ocasión, el misterio no es cómo salió el asesino de un recinto cerrado, sino cómo entró la víctima en dicho recinto, no menos cerrado que el cuarto amarillo.

Los mismos personajes del relato anterior, junto con algunos nuevos (varios de ellos totalmente innecesarios y algunos no), y de nuevo Rouletabille trazando el círculo para descubrir dónde está el asesino, bajo qué piel se esconde y cuáles son sus maquiavélicas intenciones.

Todo ello bajo la sentimental historia del reencuentro entre madre e hijo, asunto del que podría haber sacado más partido. Para esta novela de continuación, sólo puedo decir algo que no siempre es cierto pero aquí va como anillo al dedo: nunca segundas partes fueron buenas.

El misterio del cuarto amarillo

Gaston Leroux concibe el clásico crimen dentro de una habitación cerrada como una manera de lucir a su pequeño gran periodista de investigación, Rouletabille. Una trama magníficamente orquestada alrededor de Mathilde Stangerson, víctima una y otra vez de un desalmado asesino al que sólo al final vislumbraremos en toda su magnitud, gracias al buen hacer y “el lado bueno de la razón” de Joseph Rouletabille.

Aunque quedan algunos cabos sueltos en esta maravillosa novela de misterio y crimen (la relación entre periodista, víctima y asesino resulta un tanto ambigua), Gaston Leroux escribió una obra maestra de la literatura policíaca, enganchando al lector o lectora desde la primera página y hasta el último capítulo del libro.

Los cazadores de mamuts

Ayla, criada por el Clan del Oso Cavernario, tras vivir tres años de soledad en un valle, por fin conoce a Jondalar, de su especie, o de “Los otros” como ella piensa. Este libro comienza cuando, tras pasar el verano con él en su valle, se encuentran con los Mamutoi. La adaptación de Ayla a la vida en comunidad con ellos, cómo la aceptarán con todas sus peculiaridades y cómo aceptarán a sus animales domesticados son los asuntos que se relatan en la tercera novela de la saga.

Como fondo, la historia de amor de Ayla y Jondalar, llena de malentendidos y de sinsabores. Y con final feliz (al menos, por este libro).

El valle de los caballos

La vida de Ayla, criada por el Clan del Oso Cavernario, siendo ella de una raza diferente (Cro-magnon en lugar de Nandertal), continúa con sus avatares por las tierras de los glaciares. La mitad del libro aproximadamente transcurre en la soledad del Valle de los Caballos. Allí, durante tres años, Ayla vive con la única compañía de los animales a los que domestica sin usar más que su intuición de curandera y cuidadora: su yegua y su leoncito cavernario.

Mientras tanto, el compañero que sospechamos finalmente hallará a Ayla, Jondalar de los Zelandonii, viaja por otros lugares de ese frío mundo. Conoceremos las costumbres de los pueblos del río y las aventuras que correrá junto con su hermano. Finalmente, la casualidad o quizá el destino lo pone en el camino de Ayla, quien le salva la vida.

Jondalar enseñará a Ayla a hablar como su especie, pero Ayla le enseñará a él muchas otras cosas sobre la fortaleza y, finalmente, sobre el amor.

Intercambio con un inglés

A veces cojo los libros de mis hijos y leo un libro infantil-juvenil. Es el caso de este. En clave de humor esta autora austríaca, Christine Nöstlinger, nos remite a un mundo muy real de una familia vienesa que acoge a un niño inglés durante un verano.

Las vicisitudes que se presentan con este pequeño gran monstruo de catorce años, la imagen de los primeros días, el cariño que va surgiendo entre todos los que componen la familia, junto con la lástima y el cariño que inevitablemente se siente hacia el pobre e inadaptado Jasper, invitan a la reflexión sobre la vida familiar y la convivencia en el seno de esta.

Un libro muy recomendable para niños y adolescentes.

El clan del oso cavernario

La vida de Ayla, la niña Cro-magnon que se queda sola tras un terremoto y es acogida por un clan Neandertal, fascina desde el primer capítulo. Es inevitable sentir angustia con esa pobre niña vagando por los bosques. Es inevitable sentir un gran alivio cuando por fin, al borde de la muerte, es hallada por el clan y salvada por la curandera. Es inevitable solidarizarse con esa niña diferente a todos los que la rodean y con sus esfuerzos por no llamar la atención durante todo su crecimiento. Y es absolutamente inevitable sentir desprecio por su maltratador, violador, padre de su hijo mezcla de razas y finalmente, quien la expulsa del clan.

La adaptación del clan a su entorno, el aprovechamiento de los recursos naturales, la caza en grupo y las ceremonias religiosas son descritas por Jean M. Auel con una cercanía tal, que parece que hemos retornado a esta época de la humanidad.

Pasión india

La vida de Anita Delgado, malagueña nacida a finales del siglo XIX, bailarina en el Madrid de principios de siglo XX y princesa india a partir de 1908, es una historia de leyenda.

Tomás Moro nos introduce en la vida y los pensamientos de esta mujer que rompió moldes, que se casó con un maharajá y no se resignó a ser su quinta esposa, sino que ocupó su lugar de esposa europea y se consagró a hacer de su pequeño estado un lugar elegante y moderno.

Pero la vida no es siempre de color de rosa, y Anita languideció y se vio inmersa en una historia de amor con el hijo de su esposo, que era bastante más afín a ella por edad y por pensamientos. Este asunto acabó en un gran escándalo y con la separación de su esposo y la vuelta a Europa.

Una preciosa historia muy bien contada y que hace soñar con el esplendor de otros tiempos.

Perdona pero quiero casarme contigo

La continuación de Perdona si te llamo amor de Federico Moccia narra la secuela de la historia de amor entre Niki y Alex. Si en la primera parte ya sobraban determinadas historias pasteleras, en esta segunda parte, que transcurre dos años después, también abundan.

Niki y Alex van a casarse, y teniendo en cuenta que Niki tiene veinte años, parece bastante normal que se agobie. Si a eso le unimos unas futuras cuñadas exageradamente intervencionistas y un novio (no sabemos bien por qué) desparecido en combate para los preparativos nupciales, me parece bastante sensato por su parte hacer lo que hace: salir corriendo a los brazos de un compañero de facultad. No mucho, lo justo para pensárselo un poco más y, al igual que en la primera novela, acabar en unos maravillosos días en una romántica isla (esta vez Fuerteventura).

Una novela bastante cursi y, al igual que la primera, totalmente increíble. Prometo no releerla.

Perdona si te llamo amor

Federico Moccia narra en esta novela una historia de amor un tanto increíble. Y pastelera. Como lectura ligera no está mal, sobre todo cuando necesitas desconectar y leer algo agradable. En Italia ha sido todo un fenómeno.

Niki es una jovencita de instituto que se topa (nunca mejor dicho) con Alex, un profesional de casi treinta y siete años. Entre bromas y veras surge un amor a mi juicio bastante irreal, como he dicho más arriba. Paseando por Roma, visitando las plazas que todo el que ha viajado allí no puede dejar de reconocer, la historia nos lleva por toda la ciudad. Tras un breve paréntesis de sufrimiento, el desenlace es feliz, no podía ser menos.

Como está por aquí la segunda parte, la leeré también. Sospecho que será igual de pastelera, pero para la hora de la siesta parece adecuada.

El nombre de la rosa

Umberto Eco relata una historia oscura y maligna sobre un libro. Ahora bien, hay que avanzar bastante a lo largo de la novela para darse cuenta de que es “un libro que habla sobre otro libro”.

Adso de Melk y Guillermo de Baskerville son dos monjes que llegan a una abadía sin nombre. Adso es joven, Guillermo es mayor y muy, muy inteligente. En la abadía se suceden diversas muertes en circunstancias sospechosas, y todas apuntan al mismo sitio: la biblioteca de la abadía, cuyos secretos son guardados por algunos de los monjes, hasta el punto de ser capaces de matar por salvaguardarlos.

En medio, una serie de disquisiciones religiosas sobre la pobreza de Jesús y de los religiosos, y sobre las diversas herejías, pues la época es el siglo XIV y el ambiente religiosos era decididamente turbulento. Estas disquisiciones, para una persona lega en la materia, como yo, pueden resultar un tanto pesadas. Pero la historia es buena, la trama engancha y el final es… apocalíptico.