Mi querida Lucía

Esta nueva aventura de La Vecina Rubia me tenía intrigada, pues la influencer ha cambiado de estilo. Sus tres primeras novelas eran de corte autobiográfico, aunque supongo que con una dosis de imaginación. Pero en esta ocasión, la autora escribe un thriller bastante conseguido.

Lucía es una joven madre soltera y trabajadora, que se gana la vida escribiendo el horóscopo en una revista. Tiene una vida medianamente organizada, con sus amigas, su madre y su hija Violeta de siete años. Hasta que un día, recibe en su escritorio una carta que comienza: Mi querida Lucía... Esta carta la lleva a evitar un crimen, pero poco después recibe otra, y en esta ocasión no conseguirá evitarlo. Su vida comienza a entrar en una vorágine de pensamientos negativos: culpabilidad, rabia y estupor. Cuando la policía comienza a sospechar de ella, sus amigas la apoyan comenzando una investigación paralela, que no saben dónde puede desembocar.

Tal y como nos tiene acostumbrada La Vecina Rubia, los personajes tienen una historia detrás, incluyendo a los dos policías que llevan la investigación. La novela es entretenida aunque creo que me gustaron más las anteriores. Y las referencias continuas al horóscopo de los personajes no deja de sobrarme…

La chica del verano

 

La Vecina Rubia termina su trilogía “Verano” con un relato bien hilado. En esta ocasión, la historia que, como en ocasiones anteriores, va cambiando de narrador, nos adentra en los problemas de unos recién treintañeros que son diferentes a los que nos narró en las dos entregas anteriores. Sobre todo, porque los protagonistas son un poquito más mayores…

Los problemas en el trabajo, la pérdida de él y como consecuencia el paro, las rupturas sentimentales, el duelo y la maternidad, son los aspectos en los que se centra la novela. Como telón de fondo de manera continuada, la experiencia personal de nuestra protagonista y la evolución de su personaje mediático en las redes, junto con su esfuerzo en permanecer en el anonimato. Lo he leído en poco más de un día, pues es lectura que engancha y fácil de leer.

Contando atardeceres

 

La segunda novela de La Vecina Rubia es más madura que la anterior. Si la primera fue un recorrido por su adolescencia y primera juventud, esta narra un par de años en la vida de la joven, ya entrando en los treinta. Sus inicios en la relación con un joven que vive en Ibiza, los avances y retrocesos en ella, las relaciones con sus amigas tan queridas, con su familia, y, sobre todo, la enfermedad de Lucía, se narran con una sencillez y una empatía que han hecho que la segunda novela de esta influencer reconvertida en escritora sea un bestseller, como ya lo fue la anterior. A mí no me importaría tomarme una cerveza con ella, estoy segura de que me caería bien.

La cuenta atrás para el verano

No recuerdo cuándo fue la primera vez que alguna amiga me habló de La vecina rubia. Tiene que hacer aproximadamente cuatro o cinco años. Yo estaba comenzando en Instagram, básicamente para ver en qué consistía esa red social en la que mis hijos comenzaban. Supongo que fue allí, aunque quizá pudo ser en Twitter o Facebook…

Me gusta su humor, me gustan sus frases, con las que me siento muy identificada, por ejemplo, soy muy dada a enviar correos sin el archivo adjunto. Una vez se lo mandé a aproximadamente a mil padres y madres. Me encanta pensar que madrugar es de guapas, pues según me voy haciendo mayor más madrugo. Y así con algunas otras cosas…

Cuando hace un tiempo comentó en las redes que iba a sacar una novela, supe que iba a leerla. Y no me he equivocado. Es como esperaba: una historia fresca, divertida, a ratos emotiva, a veces triste… Se lee rápido, yo he tardado apenas un par de días durante este pequeño puente que acabo de disfrutar, a ratos perdidos en habitaciones de hotel. Y se reconoce perfectamente a la vecina rubia. La recomiendo para unas vacaciones en la playa. Sobre todo en Ibiza…