sábado, 30 de septiembre de 2017

Festín de cuervos (Canción de hielo y fuego IV)


En esta cuarta entrega de Canción de hielo y fuego he echado de menos a unos cuantos personajes. En concreto, ¿dónde está Tyrion? ¿Qué están haciendo Daenerys y sus dragones? ¿Cómo está el Muro, y sobre todo, cómo está y qué hace Jon Nieve?
Al finalizar el libro, el autor nos desvela lo que ha ocurrido: el libro iba aumentando hasta que se convirtió en algo excesivo para una única entrega, y optó por dividirlo en dos. Así, la quinta parte (Danza de dragones) nos revelará las andanzas de estos “abandonados” durante el Festín de cuervos.
Casi todo transcurre en las tierras de Poniente, no cruzando apenas el Mara Angosto salvo para saber algo de la vida que Arya, la pequeña de los Stark, se está labrando en las ciudades libres. Dorne cobrará especial protagonismo, estando allí la princesa Myrcella y revelándonos las intrigas que se tejen a su alrededor, donde las mujeres dornienses tienen un gran papel.

Pero la intrigante por antonomasia es Cersei Lannister, quien gobierna con mano de hierro desde que Tyrion asesinó a su padre. Con poco acierto, pues su cabeza no es la de su padre ni la de su enano hermano, y se meterá en demasiadas intrigas demasiado complicadas. Intentará acabar con la esposa de su hijo Tommen, el niño rey, pero Margaery es muy querida en el reino y las cosas pueden salir muy mal. Sin la ayuda de Jaime, su hermano desencantado y tullido, la dejaremos al final del libro al borde de la muerte y el deshonor.

lunes, 25 de septiembre de 2017

Tormenta de espadas (Canción de hielo y fuego III)


Está claro que en la saga de Canción de hielo y fuego no hay intocables. Esta tercera entrega comienza con demasiados reyes, pero van cayendo poco a poco. Por un lado Renly Baratheon, atractivo aspirante al título, morirá en extrañas circunstancias siendo testigo de ello Catelyn Stark y Brienne de Tarth, quien asumirá un papel muy destacado a lo largo del libro. Por otro lado nuestro Rey en el Norte, Robb Stark, capturará a Jaime Lannister, el Matarreyes, pero su madre le dará la libertad a cambio de la promesa de traerle a sus hijas sanas y salvas. El Matarreyes perderá en el camino la mano de la espada, y aprenderemos a apreciarle al conocerle un poco mejor.
Brandon y Rikkon parecen haber sido asesinados por Theon Greyjoy, pero todo será una farsa tramada por este último para no reconocer su fracaso. Bran y Rikkon se separarán, y Brandon se dirige al Norte, más allá del Muro, guiado por sus sueños. En el Muro hay muchos problemas, los Otros han vuelto, y son espectros imposibles de matar salvo con fuego o vidriagón, y los salvajes se aprovechan de la debilidad de los defensores para atacar la última defensa de los Siete Reinos. Sólo el valor y el saber hacer de Jon Nieve seráncapaces de frenarlos.

El Rey en el Norte, Robb Stark, será incapaz de ver la traición en su vasallo Frey, y morirá en una espectacular boda roja. También Morirá Catelyn, su madre, su lobo, así como las esperanzas del Norte. Sansa Stark ha sido casada contra su voluntad con Tyrion, quien también manifiesta rasgos de bondad, y Arya Stark vaga por esos mundos intentando encontrar a alguien de su cada vez más escasa familia… Y al otro lado del Mar Angosto, Daenerys Targaryen se hace fuerte a la vez que sus dragones van creciendo y ella conquista territorios.

jueves, 14 de septiembre de 2017

Choque de reyes (Canción de hielo y fuego II)


Si el primer tomo de la saga acabó con la decapitación de uno de los “buenos” de la historia, y su muerte acabó con los sueños de varios de los protagonistas, el final de este segundo tomo es, si cabe, más impactante aún. Sin dar detalles, el incendio y abandono de uno de los sitios más emblemáticos de los Siete Reinos no puede dejar a nadie indiferente.
Robert ha muerto y ahora reina Joffrey, bien aleccionado por su madre, la malvada Cersei Lannister, y ayudado por su tío Tyrion. Ahora bien, en los siete Reinos hay otros muchos reyes autocoronados o coronados por sus súbditos: el rey en el Norte, el favorito de los lectores, Robb Stark;  Stannis Baratheon, quien se considera legítimo heredero (y probablemnte lo sea); su hermano Renly Baratheon. Cruzando el Mar Angosto, Daenerys de la Tormenta, Madre de Dragones, se considera también la legítima heredera; si esto fuera poco, en Pyke los Greyjoy también se autoproclaman reyes de su territorio. Esto sólo puede desembocar en un choque de reyes.

En esta novela aprendemos a apreciar la inteligencia y sabiduría de Tyrion Lannister, el tío enano del rey Joffrey, quien con sus sabios consejos hará todo lo posible para que este preadolescente malvado conserve el reino.

viernes, 8 de septiembre de 2017

Juego de tronos (Canción de hielo y fuego I)


Leí esta saga hace cuatro años, y ahora, tras un final de verano en el que la serie televisiva ha hecho estragos, he decidido volver a leerla para luego ponerme con la serie. Mi memoria no es muy buena, leo mucho y a veces me cuesta recordar.
Las tierras de Poniente, los Siete Reinos, están gobernados por Robert Baratheon, quien ganó su corona en una guerra hace quince años. La corona le fue arrebatada a los Targharyen, descendientes de dragones, y aún hay por el mundo alguno de sus descendientes. Daenerys jugará un papel importantísimo en la saga.
En Invernalia son buenos, son la familia Stark, duros y honrados, viven en el norte y son los guardianes del Norte. Ned Stark, el señor de Invernalia, es un gran amigo del rey Robert, y le ayudó a conquistar su corona. Cuando Robert necesita ayuda, se la pide a su buen amigo, quien acepta convertirse en la Mano del Rey (el ejecutor de sus órdenes) aunque sabe que sólo le causará problemas.
La reina, Cersei Lannister, es malvada, ansía el poder y es la amante de su hermano Jaime. De hecho, sus tres hijos son hijos de su hermano y no del rey. Con la familia Lannister (su hermano Jaime, su hermano Tyrion, un inteligente enano, y su padre), conspiran para hacerse con el reino.
Ned va a la corte a servir a su rey, llevando con él a sus dos hijas, una de ellas prometida al despótico heredero del trono, Joffrey. Todo se torcerá rápidamente; la vida en Desembarco del Rey, la capital del reino, está plagada de traidores.

El bien contra el mal, con un final sorprendente y ante el cuál sólo podemos pensar que nadie está libre de morir en Juego de tronos. Ni de nacer.

viernes, 1 de septiembre de 2017

Sucios y malvados


He de reconocer que tardé bastante tiempo en cogerle el hilo a este libro. De hecho, iba por la página 100 (son más de 400) y aún no tenía muy claro de qué iba.
Hay una serie de historias y personajes por los cuales el relato va saltando de capítulo en capítulo. En concreto, el suicidio inicial de un joven que al parecer tiene una buena vida no parece tener explicación, y de hecho no la tiene hasta el final de la novela. Por otra parte, está un joven desequilibrado y obsesivo, víctima de niño de abusos sexuales, que escribe su diario y en él habla de cuatro mujeres: la Tía, la Doña, la Loquera y la Gorda. ¿Quiénes son esas mujeres? Hay que buscarlas entre el resto de las historias entrelazadas que van salpicando la novela de tristes momentos.
Tristes, porque el fondo es sórdido. En el fondo, hay una trama de prostitución y de trata de mujeres; hay hombres que se aprovechan de su poder para abusar de mujeres y niños; hay maltratadores que se sienten por encima de la ley.
Y hay también quien quiere acabar con estos abusos, como los investigadores policiales que se encuentran con varios muertos sobre la mesa, y quien toma, como se dice habitualmente, la calle de en medio. ¿Es lo correcto?  Sí pero no, no pero sí.

Una novela que me ha hecho reflexionar sobre aspectos éticos asociados con el tema de los abusos sexuales, prostitución, etc. No estoy de acuerdo con las afirmaciones de uno de los personajes: “todos son sucios y malvados”, ahora bien, cuando en el camino hay uno que sí lo es, y sale indemne de su crimen, ¿hay soluciones alternativas?