sábado, 30 de junio de 2012

La tierra de las cuevas pintadas



La sexta y última entrega de las andanzas de Ayla y Jondalar relata la vida de esta pareja tras tener a su hija, Jonayla, en esta Tierra de las Cuevas Pintadas que es la actual Aquitana, en el suroeste francés.
Ayla continúa con su entrenamiento como Zelandoni (sacerdotisa y curandera) y descuida su relación con Jondalar, cosa que dará lugar a malentendidos y crisis de pareja. A la vez, recibe una revelación de la Gran Madre Tierra, quien le comunica el papel del hombre (desconocido hasta entonces) en la concepción de un bebé, cosa que cambiará el pensamiento y las actitudes de la gente con los resultados que todos y todas conocemos.
Dicen que segundas partes nunca fueron buenas. Discrepo con esta afirmación, pues la segunda parte de esta saga de Los Hijos de la Tierra me pareció una maravilla. Pero llegar hasta la sexta parte me ha parecido excesivo, y esta última novela me ha aburrido durante muchos de sus capítulos.

lunes, 18 de junio de 2012

Los refugios de piedra



La quinta entrega de las aventuras de Ayla de los Mamutoi y Jondalar de los Zelandonii relata la vida en los refugios de piedra de la Francia paleolítica, en la zona suroeste del país.
Ayla y Jondalar llegan a esta tierra, tierra natal de Jondalar, y deberán adaptarse a su nueva situación de pareja dentro de una comunidad amplia. La Asamblea Estival y las ceremonias matrimoniales se describen con nitidez, así como los reparos que esta sociedad paleolítica pone a la convivencia con animales por primera vez domesticados.
Esta quinta novela concluye con el nacimiento de Jonayla, la hija de ambos, y de la yegua Gris, que se convierte en el tercer miembro de la manada de caballos que controlan Jondalar y Ayla. También con el inicio de Ayla en la Zelandonia, como se llama a la casta de los que se relacionan con el mundo de los espíritus.

domingo, 17 de junio de 2012

El azul de la Virgen



Tracy Chevalier penetra en su primera novela en la Francia más rural y quizá menos conocida, el Languedoc y las Cevenas. Hilando de una manera más que adecuada la vida de Isabelle, calvinista en el siglo XVII y adoradora de la Virgen y su color azul, con la de Ella, americana de finales del siglo XX y residente por casualidad en estas mismas tierras, la autora introduce las persecuciones religiosas junto con las supersticiones relacionadas con ritos de brujas.
Como fondo, la historia familiar de Ella, descendiente por línea directa de Isabelle, con su mismo color de pelo y dotada de una conexión especial con su antepasada, desgraciada en el amor como ella.

sábado, 9 de junio de 2012

Las llanuras del tránsito

La cuarta entrega de las andanzas de Ayla, criada por el Clan del Oso Cavernario, y Jondalar, el apuesto joven con el que se empareja, relata el viaje desde la tierra de los Mamutoi, donde Ayla ha sido adoptada y se ha creado un hogar, hasta la tierra de los Zelandonii, el pueblo natal de Jondalar. Viaje que realizan a lomos de sus caballos y en compañía de un lobo, costumbres que no todos los que se cruzan en su camino entenderán.
Por el camino, visitas varias a pueblos con costumbres diferentes, incluidos los Sharamudoi, pueblo de los alrededores del Río de la Madre, cuyo camino van siguiendo, y los S’Armunai, con un gobierno perverso que ellos ayudarán a derrocar. También se encontrarán con gentes del Clan y cruzarán un glaciar que a punto está de acabar con su aventura.
Esta cuarta novela de Auel deja al lector con las ganas de saber cómo será la vida de Ayla y Jondalar una vez asentados. La respuesta, en la quinta novela.