miércoles, 29 de enero de 2020

Aguas oscuras



Tercera entrega de la investigadora Erika Foster, que en esta ocasión ha sido degradada y no ocupa el cargo que debiera ocupar, ni investiga los casos que debería investigar. Después de discutir con sus superiores al finalizar la segunda novela, ahora se dedica a la investigación de tráfico de drogas.
Pero buscando un alijo, encontrará algo que no esperaba: los restos de una niña desaparecida veintiséis años atrás. La familia de la niña quedó destrozada tras el triste suceso, sobre todo porque jamás consiguieron pasar página, ni los padres ni los hermanos.
Pero parece que, aunque es un caso antiguo, sus consecuencias derivan hasta hoy. En seguida empiezan a suceder cosas extrañas y vemos que hay una mano negra que intenta averiguar qué pasa y qué sabe la policía.
Mientras tanto, Erika Foster sigue llevando como pueda su sentimiento de culpabilidad por la muerte en acción de su esposo, y sigue teniendo una relación poco amigable con sus colegas. Lo que no impide que siga siendo una magnífica investigadora, por supuesto.

jueves, 23 de enero de 2020

Una sombra en la oscuridad


La inspectora jefe Erika Foster no es una mujer de trato agradable, razón por la que no está muy bien considerada de cara a subir en el escalafón de la policía. Ahora bien, es concienzuda, intuitiva y jamás suelta a su presa. Aunque se lo ordenen desde las altas esferas.
Cuando aparece asesinado en su casa un médico de familia, asfixiado con una bolsa de suicidio (no sabía que existieran), y su casa está perfectamente ordenada, saltan las alarmas. ¿Cómo entró el asesino? No hay pistas, y no hay ninguna más hasta que aparece un exitoso personaje televisivo asesinado de la misma manera. No parece haber relación aparente entre ambos hombres, y la inspectora indaga pero sin apenas resultados.
Hasta que un par de pistas le hacen comprender que la asesina puede ser, en esta ocasión, una mujer. Los medios de comunicación comienzan a llamarla “la cazadora nocturna” y cuál será la sorpresa de Erika cuando esta se pone en contacto con ella.
Pero la pesadilla no ha terminado, y de hecho la asesina volverá a matar una vez más, y esta vez muy cerca y en el entorno de Erika…
De nuevo, una buena novela negra. A por la tercera.

domingo, 19 de enero de 2020

Te veré bajo el hielo



De nuevo comienzo una saga de novela negra, y de nuevo he encontrado un personaje dentro del mundo policial que me ha enganchado. Se trata de la inspectora jefe Erika Foster, que viene de haber perdido a su esposo en un asunto del cuál se culpa inevitablemente. De ascendencia eslovaca pero residente en Inglaterra desde hace muchos años, se siente integrada en la sociedad inglesa. Tras pasar un período de, en teoría recuperación, se incorpora a su labor policial en el momento en el que aparece el cuerpo sin vida de una joven de la alta sociedad.
Erika comienza a investigar y le sorprende darse cuenta de que su labor va siendo entorpecida por sus propios jefes, quienes se ven más partidarios de mantener contenta a la familia de la joven Andrea asesinada, permitiendo que el padre, hombre de negocios y caballero, dirija las operaciones. Pero ella no está de acuerdo con el sistema y se ve apartada del caso ante sus intervenciones contrarias a las órdenes que recibe, incluso cuando está claro que el asesino trata de acabar con ella.
Una heroína a la altura de las mejores investigadoras que he tenido la satisfacción de conocer. En breve comenzaré la siguiente entrega.

miércoles, 15 de enero de 2020

Loba negra



Dejamos a Antonia Scott hace un tiempo, recién terminado el secuestro de una joven y del hijo de la propia Antonia. Este caso la dejó tocada, y desde entonces busca a la mujer que escapó.
Pero en esta ocasión, Mentor envía a Antonia y a Jon Gutiérrez a la costa malagueña para encontrar a una joven que ha escapado de un intento de asesinato, tras haber sido asesinado su marido. Lola, que así se llama la joven, no aparece, y está sola, sin dinero y embarazada. Las razones por las que Mentor les envía allí son, como siempre, extrañas y ocultas.
Antonia y Jon se implican en el asunto y van averiguando cosas muy interesantes sobre la joven fugada, sobre su esposo muerto, su entorno de mafias rusas y, sobre todo, aprenderán a entenderla y a anticiparse a sus pasos.
Por el camino, Antonia está cada vez más desequilibrada y más dependiente de las drogas creadas exprofeso para que su mente funcione en momentos de ansiedad. Jon lo ve y no puede ayudar.
Me gustó más Reina roja, para qué engañarnos, quizá por la sorpresa de conocer a Antonia. Pero es cierto también que esta novela matiza los caracteres de Antonia y de Jon, y nos pone en puertas de una tercera que espero ansiosamente.

sábado, 4 de enero de 2020

La cara norte del corazón



Dolores Redondo nos vuelve a introducir en el mundo de nuestra querida Amaia Salazar, aunque cambiando por completo el tiempo y el lugar.
Amaia es una joven que lleva dos años en la Policía Foral de Navarra, tras haber permanecido durante más de diez años en Estados Unidos, desde los doce años. Las pequeñas pinceladas que van pareciendo nos dan las razones por las que se fue allá, con doce años, no volviendo nunca más a Elizondo y al valle del Baztán, donde nació, se crio y están sus padres, hermanas y su tía.
Pero Amaia ha crecido, tiene una mente privilegiada para ponerse en la piel de las víctimas y, más aún, en la de los criminales. Por eso, cuando está recibiendo formación con el FBI y surge un caso de un posible asesino en serie, recurren a ella para ayudarles a perseguir al malvado.
Pero el asesino va allá donde hay una catástrofe, y la próxima catástrofe que se va a producir en Estados Unidos es un huracán en la zona de Nueva Orleans… allá irán, y lo que nunca esperan es verse metidos de lleno en lo que fue el huracán Katrina, con los miles de refugiados, la destrucción casi completa de la ciudad y, sobre todo, la dificultad añadida para perseguir al asesino… Amaia no cejará en su empeño.
Fantástica novela que no desmerece en absoluto de la magnífica trilogía del Baztán. Espero ansiosa nuevas aventuras de mi admirada Amaia.