La obra maestra de Mario Puzo es una maravilla. Unos personajes totalmente verídicos, malos malísimos dentro de sus principios. Un maquiavélico Vito “Don” Corleone, que al conocer desde sus orígenes podemos llegar incluso a comprender. Un hijo, Santino, “Sonny”, brutal y despiadado. Otro hijo, Freddie, sin gran personalidad. Y el digno hijo de su padre, Michael Corleone, aún más implacable que el propio Don.
Los personajes fuertes y que mandan son masculinos. Pero los personajes femeninos despliegan una fortaleza, dentro de su papel de madre y esposa italiana, que son dignos de mencionar. La mujer del Don, madre de Michael, Santino, Freddie y Connie, es retratada como una mujer siempre en un segundo plano, pero nunca lejos de su marido. Kay, la mujer de Michael, es una muchacha americana que, por amor, se convierte en una perfecta esposa italiana. Y que, cuando comprende en qué se ha convertido su marido, sólo tiene la opción de rezar por él.
Qué buenas son las historias de la mafia. Te haré una oferta que no podrás rechazar: lee este libro.
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