Comencé este libro con la sensación
de que iba a ser una sarta de tonterías. Y lo es, pero me ha encantado. El
argumento es el siguiente: Lara es una joven inglesa a la que últimamente no le
van muy bien las cosas. Su novio la ha dejado sin explicación, la empresa en la
que ha invertido todo su dinero asociándose con su mejor amiga se va a pique. Y
para rematar, en el funeral de su tía abuela de ciento cinco años (a la cual ni
siquiera llegó a conocer) se le aparece su fantasma a la edad de veintitrés
años.
Lara cree que se está volviendo
loca, pero su tía abuela es extravagante y voluntariosa, y finalmente consigue
que Lara la ayude a buscar su collar favorito. Collar que ha desparecido, y que
no por su valor real sino sentimental e, incluso, cultural, cobrará un
importante papel en la historia.
Lara comienza a hacer cosas que
nunca habría pensado, tales como mentir a la policía o pedirle una cita a un
desconocido… Las cosas se van complicando, pero con un ángel de la guarda cerca
de ti, nada puede salir mal.
Novela divertida y entretenida. Lectura
ágil y rápida para tardes de verano en la piscina.