La novela comienza con la
muerte, quizá suicidio, de Alan Turing. El inspector de policía que entra en
primer lugar es un hombre cuya familia tuvo dinero y luego se empobreció, y
vive con un complejo de inferioridad y una gran inseguridad desde niño. El
relato es a la vez la historia de este hombre y la del brillante Turing, mente
privilegiada que inventó una máquina capaz de descifrar los mensajes de los
alemanes durante la II Guerra Mundial.
Pero Turing no era un
académico al uso, sino que su excentricidad era tan llamativa que ni siquiera
su extrema brillantez permitió que su figura no fuera envidiada y denostada,
sobre todo por ser homosexual. Perseguido y obligado a hormonarse, se convirtió
en una sombra de sí mismo. Esta es la historia que el inspector descubrirá, a
la vez que se redimirá a sí mismo.