David Gurney sufrió,
al final del libro anterior, No abras los
ojos, tres balazos que a punto estuvieron de terminar con su vida, lo
tuvieron en coma varios días y le han generado un malestar que ha provocado que
los últimos seis meses hayan sido espantosos, entre la recuperación física y la
mental.
Cuando Kim Corazón,
una joven de 23 años, comienza a meterse en líos, su madre, antigua conocida de
David, le pide ayuda. A regañadientes, colaborará, sin saber que está
despertando a un antiguo asesino, el Buen Pastor, que puede convertirse en el
diablo. Gurney comienza a investigar los seis asesinatos que ocurrieron hace
diez años. Y comprende que quizá, todas las teorías alrededor de la motivación
del asesino, están equivocadas. Pero eso hace que cada vez esté más y más cerca
de él, y cada vez su vida, la de Kim y todos los que le rodean, esté más
amenazada.
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