Choque de reyes

Choque de reyes, la segunda novela de George R. R. Martin y su fantástica saga Canción de hielo y fuego, continúa con la dinámica iniciada en la primera novela. Tras la muerte del rey Robert, cuatro personajes se disputan el título de rey. El primero es su hijo legítimo Joffrey, engendrado incestuosamente por la reina Cersei y su hermano Jaime y por tanto no de la sangre del rey muerto. Por otra parte, los dos hermanos de Robert, Renly y Stannis, se autoproclaman reyes de los Siete Reinos. Stannis como hermano mayor, Renly como aspirante. Pero en el Norte no están de acuerdo con ninguna de estas opciones, y proclaman Rey en el Norte a Robb Stark, hijo y heredero de Ned Stark, señor de Invernalia, ejecutado públicamente y de manera vil por una traición que no cometió, a manos del inestable y cruel Joffrey.

Por otra parte, Sansa Stark permanece en la capital de Joffrey, Desembarco del Rey, aparentemente prometida a éste, en la práctica como rehén y sufriendo a sus manos. Arya Stark, valiente niña, consigue huir de la ciudad e intenta por todos los medios llegar al Norte, a su casa. Brandon Stark, tras perder el uso de sus piernas al ser arrojado por Jaime Lannister por una ventana, cuenta con el apoyo de su lobo huargo, emblema de la casa Stark.  Junto con su hermano Rikkon huirán de Invernalia al ser ésta invadida por los Greyjoy, enemigos, rehenes y aliados de manera intermitente.

El Muro sigue siendo la muralla que separa la zona civilizada de la salvaje, y Jon Nieve, bastardo de Invernalia, patrulla por allí en compañía de su lobo, tratando de defender su tierra de Los Otros. Aquí comienzan a aparecer seres mágicos tales como muertos que no mueren salvo por el fuego.

Tyrion Lannister, hermano enano de Cersei y Jaime, cobrará protagonismo a lo largo del libro, convirtiéndose en la Mano del Rey para su sobrino Joffrey. Y en tierras lejanas, la hija del rey de la casa de los Dragones, Daenerys, se prepara para volver y tratar de recuperar lo que considera suyo: los Siete Reinos.