Ahora se estila mucho eso de juntarse con las amistades del
colegio y hacer una “quedada” con antiguos compañeros con los que se perdió el
contacto hace muchos años. De eso va esta novela que ha sido premiada con el
Nadal 2017. De cinco amigas de catorce años, que compartieron vivencia en un
internado de monjas en los años 50, y cuya vida discurrió por derroteros
diferentes.
Olga y Marta son mellizas, pero totalmente diferentes. Olga es
chismosa y retorcida, y es quien organiza la reunión. Marta está a punto de
divorciarse de un marido infiel. Lola está embarazada con cuarenta y cinco
años, y dará a luz después de haber fallecido su marido. Nina tuvo muy joven a
sus hijos y luego se ha labrado una carrera en el mundo de los eventos y
espectáculos. Y Julia, la única de las cinco que permanecía en el internado por
caridad, se ha convertido en diputada por el Partido Comunista y acaba de ser
partícipe de la legalización de la ley del divorcio (estamos en 1981).
La cena transcurre con la ausencia de Julia, pero su presencia
está ahí, entre ellas, recordando la última noche que pasaron las cinco juntas,
noche que marcó la vida de alguna de ellas…
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