Megan Maxwell vuelve a entretenernos
con un tipo de novela que le funciona. Una chica joven y con carácter, un
hombre un poco más mayor, rico y poderoso, autoritario… Una atracción sexual
más que considerable, malos entendidos, encuentros sexuales muy atrevidos, con
juguetes e intercambio de parejas…
En esta ocasión, Judith está huyendo
de Eric Zimmermann, su jefe y enamorado, pero acaba de nuevo cayendo en sus
brazos. Se instala en Munich con él, y los problemas de convivencia aparecen en
seguida… lo que no sabemos en cómo se solucionarán.
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