Titular un libro que transcurre en la
Cataluña de 2025 Independencia es, como he leído en una entrevista
realizada a su autor, Javier Cercas, cuanto menos, provocador. Soy la primera
que empecé a buscar el procés para ver cómo se contaba, pero también fui
la primera sorprendida al ver que la novela iba avanzando y asuntos políticos,
muy de refilón.
Melchor Marín ya nos enganchó en Terra Alta,
que nos describía la historia personal y profesional de un mosso héroe. Unos
años después, en 2025, nos encontramos de nuevo con él en la misma comarca,
pero es solicitado en Barcelona para tratar de resolver un chantaje que se le
está realizando a la alcaldesa de Barcelona. Alcaldesa que no pertenece a
ningún partido político de los que conocemos, pues se trata de una agrupación
independiente (que no independentista) de los partidos tradicionales.
La trama navega por la vida de los niños bien
cuyas familias les protegen siempre; sobre el “solo sí es sí” que no
entendieron unos violadores que nunca fueron detenidos; sobre la venganza
cuando la justicia no puede actuar. Una buena novela, que engancha y cuya
continuación (que transcurrirá en 2035) ya estoy esperando.
Quizá una de mis mayores alegrías haya sido saber
que en 2025 la crisis del COVID ya pasó…