Hacía tiempo que tenía ganas
de leer esta última novela de Víctor del Árbol, y no me ha defraudado.
De tal palo, tal astilla, es un dicho muy español.
Y la pregunta es: ¿los padres se parecen a sus hijos? ¿Reproducen los patrones?
Todo comienza cuando
Diego, un profesor universitario, esposo y padre de familia, comete un asesinato.
¿Por qué lo hizo? ¿Era Diego verdaderamente un hombre íntegro, un pilar de la
sociedad? ¿O quizá lleva en la sangre una maldad, una deslealtad e incluso una
violencia que no puede evitar salir a la luz en momentos de extrema tensión?
A partir de aquí, la historia
de Diego y su padre, su padre y su madre, pero también la de su padre y su
abuelo, su abuelo y su abuela… Historias de amor, desamor y enfrentamientos. Las
enseñanzas de su padre, los ejemplos que le dio, desembocan en lo que Diego fue
y en lo que se ha convertido.