Nat es una joven que ha
renunciado a su trabajo, y se muda a una pequeña pedanía, La Escapa, con la
intención de cambiar de vida, mantenerse y realizar traducciones. Solo se puede
permitir una pequeña casa en mal estado, y su casero es una persona mezquina.
Una vez allí, empieza a relacionarse con sus vecinos, pero el ambiente no es
muy sano. Los personajes que aparecen en el libro son a cuál más dañino: Píter
enseguida se convierte en su amigo y confidente, pero sus comentarios exigentes
hacen a Nat sentirse insegura; los vecinos de al lado son amables pero pueden
ser en ocasiones desagradables; Andreas, el alemán, es una persona extraña con
la que Nat vivirá una extraña relación de pasión con nada detrás…
Nat trata de vivir su vida,
pero el entorno no la ayuda. He de decir que me ha puesto muy nerviosa en numerosas
ocasiones, pues su manera de afrontar los problemas se basa en escurrir el
bulto, y permitir que se agranden. No siento simpatía por ella, aunque sí me ha
intrigado hasta el final.
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