Las novelas de espías de
Frederick Forsyth tuvieron su momento, y hoy en día ya no nos encontramos tipos
malos en los callejones, con sombrero y ocultándose bajo las sombras. Hoy, el
espionaje es otro asunto, que tiene más que ver con el mundo digital, la nube y
los hackers y los cortafuegos.
Un joven con síndrome de
Asperger vive en su mundo, en su casa, y navega. Algunas veces, intenta y
consigue llegar a sitios en los que no debería estar. Por esta razón, las
autoridades americanas e inglesas dan con él y, en lugar de detenerlo y procesarlo,
solicitan su ayuda para acceder a determinados sitios. Sitios en los que el
acceso es muy complicado, y que inclinarían la balanza en los juegos de poder
que tiene el mundo occidental con Rusia y sus aliados.
A partir de ahí, una
novela muy bien hilada, con personajes muy bien descritos y totalmente creíbles
y con los que empatizamos.
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