La literatura erótica no es lo
mío. Aunque supongo que tiene que existir buena literatura erótica. Pero en
esta ocasión, la historia de Yanira es bastante floja.
Todo comienza en Tenerife, donde
Yanira es una joven de veintiséis años, bastante desinhibida, que disfruta de
su cuerpo y de los hombres realizando a veces prácticas algo arriesgadas, tales
como intercambio de parejas o tríos. Cuando decide irse a trabajar como
camarera en un crucero conoce a Dylan, y desde el principio es obvio lo que
ocurrirá. Tras unos cuantos malentendidos, comienza la relación. Todo parece ir
bien, pero va a mejor cuando Dylan se revela no como el simple empleado de
mantenimiento que parece ser, sino como un cardiólogo de reputación, millonario
e hijo de una gran cantante de Puerto Rico. Y ella quiere ser cantante…
Las escenas de sexo son explícitas
y calientes, pero es más de lo mismo. Ni siquiera la trama final, con el padre
de Dylan intentando arruinar la relación, tiene el mayor interés.
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