La
novela narra la construcción del castillo de Loarre, en Huesca,
vista a través de la historia del siglo XI. Como principal
protagonista, Fortún, quien comienza a trabajar ayudando al maestro
constructor siendo apenas un niño, hijo de un carpintero, y acaba
convirtiéndose en el constructor principal del grueso del castillo,
incluyendo la ampliación y la iglesia abadía que se encuentra en su
interior.
Muchos
personajes se cruzan en su camino: Javierre, al principio amigo y
finalmente enemigo y traidor; la niña disfrazada de novicio Eneca,
que ve cosas que van a suceder y acabará convirtiéndose en su
esposa; la arquera independiente Ava, luchadora y tenaz, el
sacerdote, algunos nobles... Todo ello aderezado por las luchas con
los musulmanes que se encuentran enfrente del castillo de Loarre, las
disputas encarnizadas por los reinos que se están formando en la
Península, así como las disensiones con la iglesia de Roma.
El
autor podría haber ahondado más, creo, en alguno de los personajes,
pues aunque la historia es buena, no he acabado de identificarme con
casi ninguno de ellos.
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