Jorge Volpi manifiesta desde el
minuto uno que se encuentra escribiendo una novela de no ficción. Por eso, quizá,
en ocasiones, resulte un poco árida. Pero en cualquier caso, impactante e
inquietante.
En diciembre de 2005, en México,
son detenidos una pareja, Israel Villarta (mexicano) y Florence Dassez
(francesa). Ambos son acusados de varios secuestros, y su detención es emitida
en directo en televisión. Asunto cuanto menos extraño, pues ¿cómo es posible
que los reporteros supieran exactamente la hora y el lugar de dicha detención? Allí
también son liberadas tres personas secuestradas, y los reporteros acceden con
total libertad a interrogar tanto a víctimas como a presuntos secuestradores,
informando de sus nombres completos y enseñando sus rostros con naturalidad.
Pronto se descubre que la detención
tuvo lugar un día antes, y que el espectáculo ha sido un montaje con el fin de
dar propaganda a la labor policial. Labor que pronto se descubre llena de
lagunas e incompetencias, incluidos actos delictivos tales como confesiones
bajo tortura en la persona de Israel Vallarta.
Este caso desembocará en una
crisis diplomática de grandes dimensiones entre Sarkozy (presidente de Francia)
y Calderón (presidente de México). Todo el proceso está narrado con total
rigor, aunque a veces peque de exceso de datos, y el sabor final que queda es
agridulce. Florence se salvó, es cierto, pero ¿Israel? ¿Y el resto de la
familia Vallarta? La sensación es de impunidad y corrupción en un país del
calibre de México…
No hay comentarios:
Publicar un comentario