Hijos de la fábula o Dos tontos muy
tontos. No sé cuál puede ser el título adecuado para esta novela que habrá
levantado suspicacias e indignado a más de uno.
Dos jóvenes vascos sin
muchas luces pasan a formar parte de la banda terrorista ETA durante los
estertores de la misma. Llevan poco tiempo en un caserío de Francia, donde han
pasado a la clandestinidad tras irse de sus pueblos sin despedirse de familia,
novia ni amigos. Pero sorprendentemente para ellos, la banda anuncia el final
de la lucha armada. Y ellos se quedan allí, compuestos y sin banda.
La lógica les habría
invitado a volver a sus pueblos, pues ellos no habían llegado a cometer ningún
delito, pero sus mentes simples les permiten quedarse allí, en Francia, sin apenas
dinero ni contactos. Ellos quieren salvar a la patria vasca, odian a las
fuerzas de seguridad, a los españoles, y simulan atentados en algo que parece
más un juego de niños que unas maniobras terroristas. De hecho, dan bastante
más lástima que miedo.
El retrato de sus
peripecias a lo largo del tiempo en el que tratan de formar una nueva banda
terrorista, que sigue dando bastante risa, nos introduce en unas mentes vacías
y que tristemente, puede que hayan formado parte de esta realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario