En la
Irlanda profunda, en un pequeño pueblo, vive Cal Hooper, antiguo policía de
Chicago. Su relación con Lena, una mujer del pueblo, avanza porco a poco. Se siente
responsable de Trey, una adolescente a la que ayudó en la primera entrega de
esta saga que no sé si continuará, El explorador.
La vida
de Trey no ha sido fácil, y la desaparición de su hermano Brendan la marcó. Su
muerte, que le confirmó Cal en la entrega anterior, ha sido asumida, pero no
vengada, y Trey vive con ello. Cuando su padre, un encantador de serpientes que
jamás se ha preocupado de su familia, hace su aparición en escena, Cal y Lena
se preocupan. Sobre todo al comprobar que pretende estafar a una gran cantidad
de lugareños, o eso parece.
Una
novela que trata básicamente sobre la necesidad de venganza, y todo lo que lleva
asociado. Como siempre, estupenda Tana French.
No hay comentarios:
Publicar un comentario