Estamos
en la antigua Yugoslavia, y dos reporteros de guerra están en medio de una
ofensiva. Uno de ellos está empeñado en grabar la destrucción de un puente, y
lleva tiempo intentándolo pero siempre se tuerce algo. Esta vez, cree que puede
conseguirlo. La guerra se acerca, las bombas caen, y los dos periodistas
continúan esperando.
Esta
historia es la que Pérez Reverte utiliza como hilo conductor para contar muchas
pequeñas historias de guerra y, sobre todo, de periodistas en tiempos de
guerra. Nombrando a personajes reales y contando sucesos reales. Muy
interesante.