El título llama la atención, sobre todo a alguien como yo, que me
interesan los números y jugar con ellos. Paolo Giordano ha creado una historia
fascinante, con dos personajes solitarios y solos, cada uno por una razón.
Alice tuvo un accidente de esquí cuando era una niña del cual se
siente responsable, con unas secuelas físicas que marcarán su vida y la convertirán
en una adolescente y adulta anoréxica y con inmensos problemas de comunicación.
Mattia abandonó durante unas horas a su hermana gemela disminuida psíquica en
un parque, y esta desapareció para siempre, cosa de la que se siente
responsable y le hace autolesionarse continuamente.
Alice y Mattia se encuentran en el instituto y desarrollan una
extraña amistad en la cual no se comunican, no profundizan. Con los años, la
relación evoluciona pero nunca hacia un amor sólido, que es lo que el lector
espera. Son dos números primos que nunca se encuentran, cercanos pero lejanos a
la vez.
El libro me ha parecido una joya. Mi decepción, el final.