Hace ya muchos años
que leí una de las novelas de Alicia Giménez Barlett protagonizada por la
inspectora Petra Delicado y su compañero de faena el subinspector Garzón. En
esta ocasión, la inspectora y su subordinado se ven en la obligación de reabrir
un caso de cinco años atrás, e investigar la muerte del empresario barcelonés Siguán
a manos, o bien del chulo de la joven prostituta que se encontraba con él, o
bien de un italiano desconocido que parece haberse volatilizado.
La investigación va
dando sus frutos y comprenden que están en el buen camino cuando se produce un
asesinato relacionado con el caso, lo que hace comprender a la inspectora que
el caso está aún candente. La investigación les lleva a Roma, donde colaborarán
con la policía italiana y se verán inmersos en un turbio asunto relacionado con
la Camorra.
Pero será finalmente
en Barcelona donde la inspectora atará todos los cabos y saldrá a la luz la
vida y las razones de la muerte de Siguán. Una novela policíaca muy
entretenida, bien escrita y para pasar un par de ratos agradables.