Una novela no especialmente larga,
no especialmente bien escrita, no especialmente cautivadora. Pero ligera, fácil
de leer y divertida.
Sara es una joven que trata de
abrirse camino en medio de la crisis es el Madrid actual, en un oficio un tanto
extraño: plumista, o creadora de diseños con plumas. Su novio está en París
tratando de abrirse camino como arquitecto. Su hermana pequeña, Lucía, es guapa
y caprichosa, y se gana la vida como modelo. Sus padres se están separando,
ante la extraña actitud de su madre, una ama de casa modelo que de repente
despierta al sexo. Y un antiguo amor de su adolescencia aparece de repente en
su vida.
Mientras trata de salir adelante,
las decisiones que va tomando parecen llevarla directamente a situaciones de lo
más esperpéntico de las que sólo Sara es la culpable. Y es que, como dice el título,
no culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario